Presentada como la tercera parte de la trilogía dedicada al Capitán América, "Civil War" es más una película de los Vengadores, en la que no solo aparecen prácticamente todos sus integrantes, exceptuándo, Hulk y Thor, sino que además se estrenan Ant-Man, Spiderman y Black Panther. Su vinculación con las películas precedentes se enmarca en dos ideas claves. Por un lado Bucky Burnes/Soldado de Invierno, quien reaparece como posible conspirador y terrorista. Por otro, la intervención de Naciones Unidas en el intento de control de los Vengadores, tras sus intervenciones en las batallas de Nueva York, Washington y Sokovia. Sobre estas dos tramas y otros planos argumentales que unirán y desunirán a los protagonistas con su pasado, giran las más de dos horas de metraje de la película.
Ante todo hay que dejar bien claro la casi total independencia del film al respecto del cómic de Marvel originalmente llamado "Civil War". Aunque es clara la preeminencia de la idea del control político de los Vengadores y de la creación de dos bandos a partir de este hecho, los caminos se separan argumentalmente. Bajo la sombra del ataque terrorista del Soldado de Invierno, el Capitán América apostará por la inocencia de su amigo, mientras se niega sistemáticamente a pasar por el control y la obediencia de las Naciones Unidas. Mientras, Iron Man lidera el pensamiento de que el daño provocado en defensa de la humanidad por los Vengadores, debe pasar por el control y la responsabilidad de unos hechos que han provocado no pocas víctimas. Si a este hecho, le unimos su desconfianza en Burnes y la aparición de un villano bastante desustanciado que busca venganza, ya tenemos la estructura de esta nueva entrega de Marvel.
Ante todo debo decir que la película se me hizo algo larga. A pesar de un buen número de escenas de acción, bastante bien coreografiadas, la inclusión en varias de ellas, menos en la inicial, de elementos de efectos especiales no tan redondos, hace desmerecer su visionado. La pelea y persecución en los túneles protagonizada por Black Panther y Capitán América, resulta algo rocambolesca y grabada a velocidad acelerada. Así mismo, aunque la escena de la batalla en el aeropuerto entre los diferentes Vengadores tiene buenos momentos, la inclusión de chistes vacíos y comentarios graciosos, banaliza la pelea. Sí que me gustó la intervención inicial de Crossbones y las escenas en Lagos. Por otro lado, si bien, las conversaciones entre Capitán América y Iron Man al respecto de sus responsabilidades en las acciones que provocaron diferentes catástrofes en las anteriores películas, resultan profundas e interesantes, terminan desdibujándose por la cabezona y artificial manera de justificar su posición por parte del Capitán, en el asunto de su defensa de Burnes. Respecto a la figura de Visión, francamente no entiendo la utilización del personaje en la película, tan desconcertante como ridícula. En contraposición, bien como siempre la presencia de Viuda Negra, un referente que siempre aporta compostura y calidad. Aplaudo también la inclusión de Black Panther, convincente frente a su estreno en la próxima película de la factoría. Spiderman también bien. Su conversación con Iron Man, de lo mejor de la peli, lo presenta como lo que es en el cómic, un adolescente divertido y bromista. Falta depurar un poco a la Bruja Escarlata a quien le perjudica la presencia de un Visión paródico.
