El número 22 de la sección de Historia Antigua y medieval de la revista mensual Desperta Ferro está dedicado a la Corona de Aragón y su expansión en el Mediterráneo entre los siglos XIII y XIV. Siendo un tema bastante desconocido por el gran público, es interesante ahondar en los orígenes del esfuerzo Aragonés por expandirse por el Mare Nostrum, aunando los intereses militares, comerciales y económicos, consiguiendo en poco menos de un siglo, anexionarse Sicilia, Cerdeña parte de Italia, y lograr su influencia más o menos directa en Grecia y Bizancio. Por supuesto, esto no hubiera sido imposible, sin la consecución organizativa y potencial de un fuerte ejército y una poderosa fuerza naval, además de la aportación importe de los almogáraves, primero dentro de las fuerza aragonesa, o posteriormente, como puntal aventurero en los confines del más oriental Mediterráneo.
En un primer artículo, el catedrático Enrique Rodríguez Picavea, nos introduce magníficamente en el entramado originario de esta expansión, primeramente en un movimiento previo con la conquista de Mallorca y Menorca, y posteriormente, en el inicio de su pulso con Francia en Cerdeña y posteriormente en Sicilia. Este movimiento expansivo en el Mediterráneo, no hubiera sido posible sin la maquinaria comercial y económica, apoyada en las esplendorosas flotas, de Cataluña y Valencia, así como sin la fuerza militar puramente aragonesa. Avanza la revista con sendos artículos dedicados expresamente a las operaciones en Cerdeña y Silcilia. Especialmente dura, sangrante y erosionadora, la larga campaña de Cerdeña, donde el componente independentista de la isla, trajo de cabeza a la Corona de Aragón. Protagoniza el escenario de Sicilia las llamadas Vísperas Sicilianas, donde un levantamiento general, expulsó a los franceses de su territorio, apoyando la intervención aragonesa. Como he apuntado antes, este expansionismo no hubiera sido posible sin el dominio del factor militar, y por ello, tres artículos monopolizan la temática armamentística, valoran la aportación del ejército en general y sobre todo, de la armada, tanto oficial como en forma de piratas o corsarios, ya abundantes en aquella época. Y como no, un extenso y completo artículo sobre los almogávares y su intervención en Bizancio y Grecia, que tantas páginas ha llenado en la historia.
Un gran número, que en mi caso, ha aclarado muchas dudas sobre el por qué y cómo Aragón realizó sus conquistas, que años después, cristalizaron y colocaron a España en una situación de preeminencia en el Mediterráneo en pleno siglo XV y XVI. Todo ello acompañado de planos y mapas muy bien detallados, de las operaciones y movimientos de la Corona de Aragón, en los distintos frentes en los que participó, imprimiendo su seña y bandera en todo el Mediterráneo.
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