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martes, 25 de marzo de 2014

"True Detective" - Temporada 1

Me hago a la idea de que faltan muchos días, meses y series para acabar el año 2014, pero tras visionar los 8 capítulos de esta serie, me atrevo a decir que nos encontramos ante la mejor serie de la temporada. Este producto de la Cadena HBO, nos sitúa en la actualidad, donde dos ex policías son interrogados sobre los hechos acontecidos y la investigación desarrollada alrededor de unos asesinatos producidos en la década de los ochenta, en el estado de Louisiana. Los asesinatos van acompañados de extraños ritos y su afán por descubrir al asesino no resulta fácil, en una sociedad muy endogámica y encerrada entre los pantanos y marismas del Estado del sur de EEUU. Paralelamente el guión, nos invita a conocer e interpretar la relación de los dos detectives, con sus propias personalidades y problemas personales, que van creciendo conforme avanza la serie.

Son muchas las variantes y características que hacen a esta serie especial. En primer lugar la estética. Las imágenes que desde el primer fotograma nos trasladan a Louisiana, evocan el más profundo EEUU, en el que la inmensidad del terreno, junto a la gran cantidad de pantanos, nos dan tal sensación de soledad y pérdida, como en la que se encuentran los dos investigadores. Con tonalidades grises, los grandes paisajes, maravillosamente fotografiados, dan protagonismo al propio terreno donde se producen los acontecimientos. Como he dicho antes, nos encontramos ante una sociedad especialmente hermética, con sus recuerdos al vudú y a leyendas que rodean presencias demoniacas, junto a una religión cristiana propia de charlatanes, ortodoxia y cierto nivel cultural endeble. Todo ello unido, crea el entorno y la ambientación perfecta para crear un escenario proclive al misterio, los engaños y la oscuridad.

Significar sobre todo un guión redondo, que no solo engloba el caso policial y su investigación, sino los traumas personales de los protagonistas. Uno de ellos, aparentemente feliz casado, con graves problemas con el alcohol y su idea de la fidelidad, en quien la violencia transpira bajo su piel. Su compañero, un tipo extraño, casi auto destructivo, pero con una perspicacia y un don especial para seguir pistas y realizar interrogatorios. En conjunto, una relación que es dinamita pura, que añade profundidad, oscuridad y estilo a la trama compleja, pero perfectamente hilvanada por medio de uno de los mejores guiones de los últimos años. Los diálogos, especialmente entre los detectives, son brillantes y alcanzan un nivel de hondura y espiritualidad humana fuera de lo común. En ciertos momentos me recuerda a la excelente película "Seven", retomando la temática del bien y el mal, en lucha, no solo en el exterior, en relación a los asesinatos, sino también en el interior de los protagonistas.
Sin duda, las interpretaciones de Matthew McConaughey y Woody Harrelson, aportan un grado de calidad, situando a los dos actores en ese grupo de parejas protagonistas difícilmente de olvidar. Su capacidad de simbiosis en la pantalla, sorprende en cierta medida, por no ser precisamente de esos actores que pueden enorgullecerse de buenos papeles. Especialmente en el caso de McConaughey, que este año parece que ha dado el do de pecho en cuestión de interpretación y selección de buenos papeles. No por casualidad acaba de recibir el oscar al mejor actor del año. Un comentario a la actriz Michelle Monaghan, quien en línea siempre ascendente realiza una gran interpretación como la esposa sufrida y fuerte del detective interpretado por Harrelson.
En definitiva, una grandísima serie de género policiaco, con buenas dosis de profundidad humana, ahondando en la espiritualidad de los protagonistas y en el carácter y la situación social de uno de tantos lugares escondidos y recónditos de la profunda América. Estupendo guión y montaje, con un uso de la cámara estéticamente elegante, que nos traslada a lo peor y más oscuro del alma del ser humano. Un puntazo los actores, con posiblemente, sus mejores interpretaciones, en una serie finalizada, pero que HBO, pretende repetir en una segunda temporada con otros actores, otros casos y otra localización. Si esta es la línea, bienvenida sea. Termino con la magnífica presentación - Intro, con la que la serie comenzaba cada día su andadura, un ejemplo de estilo y fotografía difícilmente superable.