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lunes, 31 de enero de 2022

"Oficina de infiltrados" - 5 temporadas.

 
De vez en cuando me lanzo a recuperar alguna serie de esas de las que no aproveché visionarlas cuando fueron estrenadas. En esos casos lo que hago es engancharme a ver uno o dos capítulos por día a la hora de comer o cuando la familia se ha ido a la cama y me quedo yo solo como dueño y señor del mando a distancia de la tele. En este caso recuperé una serie francesa de la que había oído buenas reseñas y si bien no las tenía todas conmigo, la comencé hace unos meses, ya que me refiero a una producción de la que se había estrenado el año pasado, su quinta temporada.
Oficina de infiltrados tiene como protagonista al departamento de seguridad francés del DGSE (Dirección General de Seguridad Exterior) dedicado a la infiltración de espías y agentes en otros países. En este caso, la trama gira alrededor de Guillaume Debailly/Paul Lefevre, un veterano espía que ha pasado varios años en Siria como agente infiltrado. La serie comienza con la orden del DGSE de retirar a dicho agente de Damasco. Sin embargo, éste vive una historia de amor con una académica siria de la que no puede despedirse tan facilmente. A partir de este momento y a lo largo de las temporadas, el protagonista vive en sus carnes el juego internacional del espionaje en un mundo en el que se desarrolla una cruel guerra en Siria e Irak, está en juego el control nuclear en Irán, existe la presencia de los israelíes en la partida geopolítica, se manifiesta el peligro de células terroristas del Isis implicadas en Argel y Marruecos, y resulta inevitable la presencia de los servicios secretos de Rusia y EEUU siempre presentes. Su fidelidad al país al que sirve se verá comprometida por el amor que siente hacia una mujer que desconoce su verdadero trabajo, pero que sigue amándole también.
Paralelamente a los peligros y vicisitudes del protagonista, la serie se ocupa de visualizar las misiones y los problemas que sufren los demás miembros del departamento. Desde noveles agentes, pasando por los mandos intermedios, hasta los directores responsables de las misiones de los hombres y mujeres que sirven al servicio de Francia. Muchos de ellos se juegan el tipo en países peligrosos en un afán por encontrar terroristas y evitar futuros atentados, conocer y bloquear el novedoso juego de espionaje y todo lo que se refiere al universo de los ciberataques en las redes y centros de seguridad del país y sus empresas, además de participar en el oscuro y esquivo juego de fidelidad y alianza con los servicios de espionaje de otros países, caldo de cultivo de traiciones, intercambios y deudas.
Nos encontramos ante una serie que juega con el espectador al despiste, paralelamente al juego de espionaje que nos va ofreciendo capítulo a capítulo. De la mano de una serie de actores y actrices protagonistas, los cuales rodean y acompañan el viaje esquivo y misterioso de Guillaume/Paul, conforme avanzan los capítulos vas cogiendo cariño a unos y otros, sufriendo con ellos el camino lleno de problemas y escollos en su lucha contra el terrorismo y la defensa de su país. A su vez, se visualiza el funcionamiento del departamento a todos los niveles, tanto en el campo enemigo en plena guerra, o en los despachos de grandes capitales, todos ellos lugares peligrosos desde el momento en el que el personaje que cubre su identidad pueda ser descubierto. El resultado podría ser la muerte, el encarcelamiento, las torturas o simplemente la desaparición del mapa. 
Por lo demás, el periplo de Guillaume/Paul en una carrera de obstáculos interminable, navega entre la fidelidad a su país y el incondicional amor a la mujer amada, ofreciendo al espectador un interesante caldo de cultivo creado entre la importancia de una cosa y otra, y lo fácil que es desequilibrar los intereses que a uno lo mantienen vivo, tanto físicamente como psicológicamente. Su vida pende de un hilo y gira alrededor de una huida hacia adelante, poniendo parches allá donde los abrió en su búsqueda a una salida casi impracticable y siempre a la orilla del precipicio. 
Una serie de largo recorrido, con su ritmo y complejidad, dado el tema del que se trata, pero que atrapa en sus tramas al espectador mediante un guion serio y meticuloso, a lo que hay que añadir unas interesantes interpretaciones, más allá de localizar sus argumentos en un buen número de diversos países y situaciones. Me lo he pasado bien sufriendo y disfrutando con los agentes, sus intereses y sus, no menos importantes, relaciones personales, todo lo cual les lleva a tomar decisiones claves en sus vidas. No os la perdáis.




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