Pisa es una de las visitas ineludibles de la región italiana de la Toscana. De origen posiblemente griego, gozó de gran esplendor entre los siglos XII y XIII, siendo una de las cuatro Repúblicas Marítimas italianas. Su pulso con Génova la llevó a ser derrotada en 1284, dando comienzo a su declive hasta formar parte de la República de Florencia a partir de principios del siglo XV. Artísticamente llama la atención la Piazza dei Miracoli, espléndido ejemplo del románico pisano, conformado por baptisterio, catedral, cementerio y cómo no, la célebre torre inclinada, todas ellas auténticas bellezas arquitectónicas. Pero en todo caso no dejéis de visitar la ciudad, sus calles, iglesias y las orillas del río Arno, generalmente olvidadas del turismo de masa, pero francamente interesantes y muy fotogénicas.
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