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jueves, 11 de septiembre de 2014

"Utopía" - Temporada 2

Esta segunda tanda de 6 capítulos, de la diferente y muy visual, Utopía, comienza con un brillante capítulo, en el que se hace una retrospectiva al origen de la trama sobre la que se basa la serie. Con una estética que perfectamente nos traslada a lo finales de los setenta, los guionistas entrecruzan el origen de Jano, del Sr. Conejo y de la razón de los experimentos iniciados por el padre de Jéssica, con la realidad política de Inglaterra durante los años que llevaron al poder a Margaret Thatcher. En mi opinión , un capítulo clave y magistralmente dirigido, tanto a nivel estético como de guión. 

A partir del segundo capítulo, y tras conocer el origen, los protagonistas verdaderos y las identidades de quienes hasta ahora no estaban claramente identificados en la serie, la trama nos sigue dirigiendo por un camino de desencuentros, misterios y giros de guión, que de alguna manera consiguen mantener la expectación por lo que pudiera significar el control o quizás el fin de la raza humana. Y aquí nos encontramos con una aportación interesante. La causa de la raza para discriminar o no, la decisión de liberar Jano. La raza, el sexo, la superpoblación mundial y la venganza, son protagonistas de las decisiones que tendrán que tomar los protagonistas.
Si bien la estética, la fotografía y los escenarios creados, siguen catapultando a esta serie a niveles de gran calidad, no puedo decir lo mismo del guión. Desgraciadamente, la trama, sorprendente y muy actual, de la primera temporada, no consigue lograr el mismo nivel en esta que hoy comento. Aunque, se da algún giro argumental interesante, y la aportación de nuevos personajes, consigue dar cierta variedad al guión, parece que la trama se anquilosa en el personaje de Jessica y sus compañeros. A pesar de que la serie pretende seguir adelante en su línea argumental, da la impresión que la historia no para de dar vueltas sobre si misma, sin conseguir lograr la expectación lograda en su primera parte. 
Sin embargo, la especial estética visual y de colorido de la serie y sus desconcertantes encuadres, logran, con la ayuda de algún personaje carismático, que el espectador curioso, mantenga la atención en este producto. Por supuesto, queda la puerta abierta a una tercera temporada. A pesar de cierta apariencia de cansancio en algunos puntos del guión, nos encontramos con un producto, todavía novedoso, diferente, y aunque solo fuera por esto, la serie vale la pena, incluso, esta segunda sesión.