Etiquetas

martes, 9 de septiembre de 2014

"Amanecer del Planeta de los Simios"

La segunda película de la actual nueva etapa dedicada a los simios, su revuelta y evolución en la Tierra se estrenó este verano. En este caso, y tras su huida de San Francisco hacia los bosques, "Amanecer del Planeta de los Simios" comienza con una introducción en la que se cuenta la aparición de un virus, una gripe, que esta diezmando el mundo de los humanos. Poco a poco solo sobreviven los inmunes a la plaga, que viven entre las ruinas de la ciudad, casi sin energía y claramente faltos de los medios de vida que hasta ese momento, eran normales y ordinarios. La energía, ante la falta de gasolina y centrales eléctricas, se les acabará en pocos meses. Esto hace que un grupo se adentre en los bosques, ahora territorio de los simios. A partir de aquí, el enfrentamiento resultará prácticamente inevitable. César, el simio protagonista de la anterior película, y su pueblo, también han evolucionado, sobre todo, respecto al lenguaje y la comunicación, y su modus vivendi, es pacífico y estable.

El director Matt Reeves, pretende mostrarnos las razones por las que surge el enfrentamiento entre simios y humanos, explicando sus causas y solucionando el grave problema de la supuesta inferioridad humana, con el surgimiento de la plaga que destruye parte de la humanidad. A partir de este enfoque, la trama penetra en el concepto de la moral, ética, conciliación y respeto. Por un lado, diferencias más que visibles, separan hondamente a las dos especies. Por otro, parte de sus miembros, intentan mantener una convivencia pacífica, incluso colaboradora. Como podéis imaginar, la avaricia, el egoísmo y el ansia de poder de algunos de sus integrantes, tenderán a romper la delgada línea de la paz para provocar situaciones que derivaran en consecuencias previsibles, demasiado previsibles. Y este es un problema de la película, la falta de imaginación a la hora de argumentar la trama, de la que sin duda, conocemos el devenir de los acontecimientos. Con un guión bastante irregular, la película no se salva de caer en situaciones manidas, en las que miembros de corazón oscuro, tiran por tierra una posibilidad de paz y concordia entre razas, comunidades, vecinos, países o como en este caso, especies.
Me sorprende la redacción del guión, por su desequilibrio. Me explico. Las frases, escenas y diálogos de los humanos, perfilan personajes muy endebles, que rayan lo absurdo, lo mediocre, aportando poco la película. Sin embargo, en las partes protagonizadas por los simios, el mensaje, el sentimiento y el sentido de la vida, logran acaparar cierto empaque en su modus vivendi. He aquí, quizás el mensaje que el director pretenda enviarnos. Los simios han heredado el perfil más humano de los propios humanos, por lo menos en la figura de su líder, César. Aunque conforme transcurre la película, vemos que los sentimientos, buenos y malos, positivos y negativos, protagonizan la personalidad variopinta, tanto de humanos como de los simios. 

Sin duda, lo mejor de la película, es la realización de los efectos especiales. Si bien en el film anterior, no lograron convencerme, en este caso debo reconocer, el excepcional trabajo realizado en la creación de los simios. El resultado es francamente impresionante. Los gestos, los movimientos, la propia textura del pelo y la piel de los los personajes, es tan creíble, como su sincera actuación. Lo que han conseguido, es crear un juego de miradas, que han logrado que la sinceridad de sus ojos, sean capaces de crear un diálogo con el espectador. Y este trabajo, no solo hay que atribuírselo al departamento de efectos especiales, sino también a los actores, que han prestado movimientos, miradas y gestos a los simios. Principalmente, el muy conocido Andy Serkis, el gólum de ESDLA, realiza una compleja y completa actuación, como también, el actor que interpreta a Koba, otro simio de gran importancia en la trama de la película.
En definitiva, una película con un argumento en principio algo flojo, pero que conforme avanza, refleja el espíritu de la extinción de unos y la evolución de otros. Importantes efectos especiales y loable trabajo de los actores que dan vida a los simios principales. Respecto a los actores que protagonizan a los humanos, poco que aportar, por ser papeles simplones y débiles.