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jueves, 13 de febrero de 2014

"El mapa del tiempo" - Félix J.Palma

El afán de viajar en el tiempo y, por un lado, ver lo que devendrá al ser humano en el futuro, o bien, viajar al pasado para cambiar algo que ha afectado a la humanidad o al universo más cercano del individuo, es una aspiración, que ha volado sobre la imaginación de muchos escritores, sobre todo en el siglo XIX. Y precisamente, es este el tema clave del libro que hoy reseño. Una novela escrita por el andalúz Félix J. Palma y que ganó el Premio Ateneo de Sevilla en 2008.

El autor juega con una serie de personajes que viven en Londres a finales del siglo XIX y que entrecruzan sus vidas alrededor de la idea de los viajes en el tiempo y sus posibles consecuencias en la vida de cada uno de ellos. Para ello, Palma, se sirve de personajes reales, reconocidos por sus diferentes actitudes o situaciones en la vida y cultura de la capital Victoriana. Figuras como Jack el Destripador, el Hombre Elefante, H.G.Wells y su obra, y de manera más residual, Henry James o Bran Stocker, irán apareciendo en la novela, discurriendo por ella, entre imposibles viajes en el tiempo y las situaciones que servirán de nexo en la trama de la historia.

El libro se divide en tres grandes capítulos, en los que, aún contanto distintas historias, todas ellas en algún momento de la novela se entrecruzan, haciendo coincidir a los diversos persoanjes de la novela. Su primera parte, trata sobre una serie de incidencias alrededor del libro de Wells "La máquina del tiempo" y de una empresa de "viajes" de otro inventor, que asegura que puede viajar al futuro; justo al año 2000. En la segunda parte, la trama nos describe una historia de amor, con su transfondo en unos sucesos acahecidos en el viaje al año 2000. Y la tercera, pretende concluir la historia con una serie de teorías y juegos sobre los viajes en el tiempo y la relación de estos con las últimas obras de ciertos escritores y particularmente "El hombre invisible", de Wells.

El libro es un homenaje a la obra de este visionario escritor y a la época en la que vive. Una sociedad británica abierta a nuevos descubrimientros y estupendas invenciones, que elevan la imaginación de los interesados a niveles insospechados. El autor juega con sus conociemientos de la obra de Wells y un profundo estudio del Londres de finales de siglo XIX. La ambientación está especialmente cuidada y logra trasladarnos sin dificultades a los barrios y calles de Londres. A su vez, Palma, es capaz de entrecruzar inteligentemente a los personajes reales con los que trata y los que no lo son, logrando que la trama fluya en interés del autor. En numeros ocasiones, consigue engañar, no sólo a los personajes con los que juega, sino también al propio lector, quien participa de los enredos creados por los viajes en el tiempo, sin que éste sepa si lo que está leyendo es real o no.

Sin embargo, respecto a la narrativa del libro, tengo algún problema. En mi opinión abusa de largos párrafos y conforme avanzas en su lectura, dudas de si realmente era necesaria tanta extensión narrativa. Incluso hay momentos de la novela en que se repiten ciertas explicaciones y descripciones de hechos ya producidos en páginas anteriores. Además, sobre todo en su última parte, da la impresión que el autor pretende dar demasiados giros y explicaciones a una trama, que ya de por sí resulta algo complicada al respecto de los viajes en el tiempo y de sus consecuencias. Hasta tal punto, que en mi opinión, este último tramo enmaraña en demasía el argumento de un libro, en general muy bien escrito y en su temática, suficientemente atractivo. 

En conclusión, estupenda ambientación y buen tratamiento de personajes, en un libro homenaje a la obra literaria de H.G. Wells, que desarrolla en sus dos primeros tercios, buenas y entretenidas historias alrededor de las posibilidades de viajar en el tiempo en la época victoriana y sus consecuencias en los personajes protagonistas. Sin embargo, la novela decaé en su último tramo, quizás por el esmero del autor en dar excesivas explicaciones y crear algún que otro giro complicado a la temática de estos viajes temporales, que tanto llamaron la atención a la sociedad londinense de finales del siglo XIX.

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