El tamdem formado por Jean Dufaux y Philippe Delaby creó hace unos años una de las series de cómics de más calidad, a la hora de reflejar la vida de la Roma imperial. La historia nos lleva al periodo en que Nerón era emperador romano y nos relata la vida de Murena, un personaje que deambula entre la corte, el mundo de los gladiadores y la vida cotidiana de la que en aquellos tiempos era la gran capital del mundo occidental.
Esta relación del guionista belga, Dufaux y el ilustrador Delaby, ha logrado crear en nuestro imaginario una Roma, que debe ser muy cercana a lo que fue en realidad, sobre todo en lo referido a la ambientación de sus palacios, calles y villas, donde los detalles logran protagonizar, junto a la trama, cada viñeta que forman los tomos, hasta ahora publicados en España. Precisamente acaba de salir a la calle el número 9 de la colección. Este nos traslada a los días posteriores a gran incendio que desoló Roma, bajo el gobierno del emperador Nerón. Nuestro protagonista, vive huido y exiliado de palacio, mientras Nerón busca consejo en Tigelino para buscar un culpable a quien cargar el incendio. Los cristianos, un sector cercano a los judíos, serán el punto de mira de las acusaciones. Otros personajes, como Pretorio o Séneca harán acto de presencia en las páginas genialmente ilustradas por Delaby, por cierto, recientemente fallecido.
Esta serie de cómics está dirigido a un público adulto, debido en gran manera al alto perfil erótico de la historia, por todo ello, en este tomo que reseño hoy, podemos encontrar un apéndice muy interesante e ilustrativo, sobre la vida sexual y el vocabulario utilizado al respecto en los escritos y documentos de los clásicos romanos de la época. Ello complementa a la perfección una obra que continúa en el devenir de la historia de Lucio Murena y la corte de Nerón, donde nada parece ser lo es y el destino de los cristianos parece ir parejo al de nuestro protagonista, o viceversa. Solo queda esperar cual será la suerte que corra la serie tras la desaparición de su dibujante, alma máter junto con Dufaux de este cómic de éxito.
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