Etiquetas

martes, 12 de noviembre de 2013

"Lo imposible"

Tras escribir una historia con aspiraciones a conquistar mercados extranjeros con su película El Orfanato, Juan Antonio Bayona, aprovechando los buenos resultados de taquilla, se lanzó en 2012 a la producción internacional de una historia basada en los hechos del tsunami que asoló las costas de Asia en 2004. Una familia de vacaciones en un paradisiaco hotel de Tailandia están pasando la Navidad, cuando el terrible tsunami se abatió sobre la costa destrozando todo lo que encontraba. La madre y el hijo mayor se separan del padre que consigue mantenerse unido a los dos hijos pequeños del matrimonio. A partir de este momento, la película transcurre entre la lucha por sobrevivir de los dos primeros y la búsqueda desesperada del padre para encontrarlos, entre la devastación del desastre natural.
No nos encontramos ante la típica película de una catástrofe, con actos de heroísmo y personajes estereotipados. Simple y sencillamente, Bayona nos traslada las desventuras, peligros, inquietudes y miedos de una familia separada ante la desesperación de haber perdido a sus seres queridos. El tsunami es la excusa para ahondar en la capacidad de supervivencia de nuestros protagonistas. La película la podemos dividir en dos partes. Por un lado la catástrofe en sí, con un uso hiper realista de los efectos del tsunami, entre lo que habría que destacar la dureza de la grabación de las escenas en el agua, protagonizadas por una excelsa Naomi Watts, reconpensada con una nominación al óscar, y el gran trabajo del joven Tom Holland. Su afan de superación y supervivencia doblega cualquier límite físico del ser humano. La segunda parte, consiste en la búsqueda. Algo tan necesario como saber, conocer, que tus seres queridos están vivos y han sobrevivido al desastre. Duro es haber sufrido el tsunami, pero más duro e inhumano es no saber donde ni como se encuentra tu familia. La búsqueda del padre, protagonizado por un solvente Ewan McGregor, que lucha contra la incomunicación y la insolidaridad de algunas personas en determinado momento de la cinta, como cuando no le dejan utilizar un móvil, contrasta con la ayuda del pueblo de Tailandia y de otros supervivientes.
Una historia que por encima de todo intenta preservar el amor, la esperanza y la solidaridad ante la muerte y la desesperación provocada por el tsunami. Un buen trabajo de dirección, con una compleja realización en exteriores, que Bayona realiza de manera muy profesional, logrando un film de género inolvidable. A lo mejor, se abusa de una banda sonora excesivamente emotiva y conductista hacia el sensacionalismo lacrimoso, pero de eso se trata, de provocar emociones, sin olvidar el gran número de fallecidos que hubo en las playas y costas de Tailandia.