El fin de semana estuvimos con unos amigos de visita en Tarazona. Cuenta la leyenda que la ciudad fue fundada por un personaje de la Biblia llamado Tubal Caín y reedificada nada más y menos que por Hércules. Desde luego el pasado de esta ciudad aragonesa es muy antiguo e interesante. Con restos datados desde el siglo I a.C. los romanos, visigodos, árabes y cristianos han ido habitando y enriqueciendo esta bella ciudad.
Llama la atención su catedral de planta gótica y componentes mudéjares, única en su estilo, que acaba de ser restaurada, ofreciendo un hermoso espectáculo al visitante. La judería con sus casas colgantes, el Ayuntamiento del siglo XVI y sus relieves de la coronación de Carlos I, que junto a las esculturas de Hércules forman un conjunto imponente, las torres de sus iglesias de perfil mudéjar y la más que curiosa plaza de toros de planta octogonal del siglo XVIII, componen un patrimonio monumental especialmente atractivo.
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