Ante todo y sobre todo debo adelantar que escribo esta reseña sin haber leído el cómic argentino en el que se basa esta serie, uno de los referentes del género publicado originalmente entre los años 1957 y 1959 por entregas de la mano del guionista Héctor German Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López. Dicho esto yo solo me voy a referir a la primera temporada que se ha estrenado estrenado esta primavera en la plataforma Netflix.
La serie comienza cuando un grupo de amigos se encuentran jugando a las cartas en la casa de uno de ellos. De repente la luz se va y les deja a oscuras, para comprobar después, llamados por una serie de ruidos y golpes fuera de la casa, que toda su calle carece de iluminación y empieza a caer una fina y luminosa nieve, fenómeno extraño ya que se encuentran en plena estación veraniega. A partir de este momento las circunstancias de estos hombres y sus mujeres dependerán de su capacidad de supervivencia, convivencia y la personal situación del protagonista, Juan Salvo, preocupado por la situación de su hija en una ciudad donde la muerte domina las calles debido a esa nieve irrespirable y venenosa. Esta primera temporada consta de seis capítulos.
La verdad es que la serie se ve con interés especialmente para el que no conoce el cómic original, ya que no queda atado a una trama y unos personajes ya presentados y esculpidos originalmente por sus creadores. Esto da cierta libertad al espectador para implicarse en lo que sucede en los capítulos presentados sin ese análisis crítico dependiente de los que conocen el cómic. De esta manera me adentro en la trama con interés en gran medida gracias al ritmo pausado y concentrado que presentan los creadores de la serie. Poco a poco vamos conociendo la personalidad y las características de los protagonistas y su capacidad de organizarse, más o menos, destacando sus debilidades y fortalezas. Por otro lado, la ambientación de una ciudad desangelada y vacía, bajo el cielo gris, la nieve y ese terrible silencio que la rodea, está francamente logrado. La trama se desenvuelve entre la búsqueda de la hija de Juan y el encuentro con otros supervivientes al extraño fenómeno, conllevando fases de tensión y enfrentamiento, con otras en las que se muestra la capacidad de supervivencia de los protagonistas y el trabajo de inventiva que muestran, e incluso tramos en los que los sentimientos y las prioridades están a flor de piel.
Sin embargo, es a partir del quinto capitulo, cuando la nieve desaparece y el sol hace presencia del paisaje, una vez que ya se han presentado al espectador los causantes de tal catastrófico desequilibrio mundial, cuando yo me encuentro menos interesado por lo que va a suceder hasta el final de la temporada. Parecen factores diferentes a los acontecidos en los primeros cuatro capítulos y desgraciadamente la serie coge un ritmo más rápido enfilado al cierre abierto de esta temporada, que en mi opinión resulta excesivamente acelerado e incluso inadecuadamente embrollado. Los hechos se suceden con cierto atolondramiento, aunque aparecen algunos factores importantes, como la presencia del ejército en la crisis en un afán por tomar el mando, algo a lo que los protagonistas, algunos, no desean prestarse. Es aquí cuando la violencia toma un tono más sangriento y el modo de supervivencia cambia, incluso presentando el dilema de si confiar o no en quien tienen a su lado. Como veréis no entro a desentrañar la trama que se va sucediendo y llego hasta aquí en cuanto a los sucedido y presentado en la serie, para no liarme más y caer en spoilers no deseados.
Respecto a los actores y actrices, tengo que alabar el acierto del elenco elegido, en todos y cada uno de los personajes presentados, desde el protagonista encarnado por Ricardo Darín, pasando por sus compañeros de viaje y aventuras, especialmente un estupendo César Troncoso, asi como el buen número de secundarios que van apareciendo y desapareciendo conforme avanza la serie. Me parece interesante la aportación, en este caso novedosa conforme al cómic, del recuerdo de los sinsabores de la Guerra de las Malvinas en el protagonista, conjugando recuerdos, experiencia y cierta distancia con el ejército argentino. Como decía antes, técnicamente la producción está muy bien trabajada y presentada, incluidos los efectos especiales utilizados, mostrando toques de calidad en cada uno de los capítulos presentados, aportando en todo su conjunto una presentación notable, todo lo cual me lleva a recomendar su visionado, teniendo en cuenta los peros que he mostrado anteriormente en lo que respecta al tramo final de la temporada, para mí excesivamente acelerados.
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