Publicado en 2023, esta versión del Drácula de Bram Stoker llevada al universo del cómic es una de esas ediciones que hay que tener sí o sí, tanto si eres aficionado a la novela como si lo eres al género de los cómics. Y más aún si quien firma esta edición lujosamente publicada por Norma Editorial es el gran Georges Bess. Por cierto, desde entonces se han publicado en el mismo formato sus versiones de Frankenstein y El jorobado de Notre-Dame.
La versión que contiene este tomo editado en tapa dura y gran formato, se presenta en blanco y negro, sin colorear, en la gloriosa tradición del más clásico cómic europeo. La adaptación de la obra de Bram Stoker es fiel a la novela en su comienzo, desarrollo y desenlace. Lo único que hace el autor es transcribir a diálogos el contenido de las cartas que se suceden en la novela original, mostrando una narrativa más ágil y consecuente con el formato habitual del género del cómic. La gran aportación que realiza Bess es la calidad de sus lápices y tintas, mediante las que se muestran grandes ilustraciones y una combinación efectiva y efectista de los escenarios y ambientaciones victorianas de la novela, tan proclives a ser protagonistas de las magníficas estampas realizadas en esta asombrosa edición.
El aprovechamiento de las dobles páginas para mostrar al lector los momentos y las escenas más carismáticas de la novela es total, logrando ambientar el personal y tenebroso universo que Stoker traslada magníficamente a las páginas de su Drácula, permitiendo al lector no solo leer la adaptación, sino también disfrutar absolutamente del arte ofrecido por Bess. Las emociones, los miedos, el amor, la fidelidad y la amistad, mostradas en la novela, se trasladan, junto al espíritu tenebroso del personaje principal, en cada una de las viñetas y páginas que muestran con gran personalidad y gusto, una de las historias más reproducidas y adaptadas de nuestro mundo literario y cinematográfico. Me atrevo a recomendar, sin ninguna duda, que el buen aficionado a los cómics no deje pasar la ocasión de tener en su biblioteca un ejemplar de esta edición, más allá de su gusto por el personaje universal del que habla. Si la trama y la historia está perfectamente adaptada, el solo hecho de disfrutar del poderoso y personal arte de Bess, ya hace de esta obra un indispensable. Y no me equivoco, creedme.
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