Etiquetas

jueves, 23 de mayo de 2024

"Hasta el fin del mundo"

Segunda película dirigida por Viggo Mortensen, en esta ocasión, además, producida, guionizada y musicalizada por el propio actor, quien protagoniza este personal y sentido western, en el que junto a la actriz Vicky Krieps, muestra al espectador las andanzas de una mujer fuerte y emprendedora que tiene que valerse por sí misma, sin la presencia de su hombre, en un territorio hostil y netamente masculino. 
Pero empecemos por el principio. San Francisco, pocos años antes de la Guerra Civil estadounidense. Un veterano hombre venido de Dinamarca hace amistad con una mujer belga, amante de las flores y tremendamente aburrida de un pretendiente cargante. Aquella relación se consolida y viajan juntos a un terreno propiedad del hombre, donde crean un hogar en el que ambos viven tiempos de cariño y bienestar a base de trabajo y constancia. Sin embargo, la llegada de la Guerra Civil en 1961, embarca a uno, a lanzarse a la batalla, mientras la otra, debe subsistir en un mundo de testosterona y preponderancia masculina. Al regreso de la guerra las circunstancias han cambiado, poniendo a ambos en la tesitura de cómo seguir conviviendo en al armonía habitual de la pareja.
Viggo Mortensen construye una película que cabalga entre el western más clásico en el que un hombre poderoso y ambicioso mantiene un pulso con quienes desean vivir en paz en su supervivencia del día a día, y el drama con el que convive una mujer en un universo donde el hombre juega al peligroso juego de la guerra y en la carrera por convertir su palabra y sus hechos en una ley hecha a su medida. En este peligroso juego, el amor y el respeto planteado por el propio Mortensen en su personaje y, especialmente, en el encarnado por una magnífica Vicky Krieps, sirven de contrapeso a un entorno duro y peligroso, a pesar de encontrarse en clara desventaja ante quienes ostentan ese poder y dominio en la zona donde viven.
Llamo la atención a la elegancia y el buen gusto, tanto formal como en su fondo, con el que Viggo Mortensen presenta la película. Los valores personales y humanos de sus protagonistas se enfrentan, aún a sabiendas de su franca inferioridad, con la adversidad, de la manera más honrosa posible, siempre mirando hacia adelante y cuidando con no romper aquello que la pareja construyó con tanto amor. Ese planteamiento se muestra al espectador con mucha delicadeza, a pesar de lo crudo de una trama equilibrada, entre lo sensible y lo cruel, que el ser humano puede producir en un entorno a veces tan esquivo y violento. Ese equilibrio está perfectamente presentado en una película bellamente filmada, y, especialmente en base a la magnífica interpretación de Krieps y el pausado ritmo que el director, desde detrás de la cámara, ha querido plantear en este western casi crepuscular y profundamente humano. Bien por el director, en su lirismo propuesto y en su manifiesta y dura realidad planteada, en este más que interesante western, no tan atípico como algunos dicen.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si comentas, aceptas la política de privacidad. Únicamente utilizaré tu correo para los comentarios. No lo almacenaré ni lo usaré para nada más.