Etiquetas

jueves, 7 de octubre de 2021

"I Care a Lot"

 
Maria Grayson trabaja como tutora del Estado, en los casos de personas mayores que, según el dictamen del juzgado de turno, no son capaces de gestionar por sí mismas su vida y patrimonio. Sin embargo, tras su cara dulce y su energía por ayudar y prestar servicio a estas personas, encontramos un inabarcable afán por ganar dinero a costa de sus clientes y medrar en el mundo del negocio de las tutelas y las residencias de mayores. En la vida todo le va a las mil maravillas, a pesar de tener ciertos encontronazos con algunos familiares de las personas que tutela. Es propietaria de una boyante empresa, mantiene un buen número de empleados, tiene una socia y pareja de la que está enamorada, además de un buen nombre y mejor imagen ante los jueces a quienes presenta sus casos. Sin embargo, una nueva tutelada, un caramelito forrado de dinero y posibilidades para su negocio, le va a traer más de un disgusto y una serie de  peligrosas complicaciones.
Lo que a primera vista parece ser película dedicada a la situación de las personas de la tercera edad con problemas de dependencia, que pasan a depender de la administración del Estado bajo la gestión de una tutela privada y el abuso de ciertas empresas beneficiadas por esta situación, resulta convertirse en un thriller lleno de tensión e intereses buscados. La protagonista, una mujer hecha a sí misma con la única meta de medrar y enriquecerse para poder controlar su futuro y bienestar, se enfrenta ante las dificultades con auténtico arrojo y desesperación. Esta situación genera una auténtica pelea de gallos en su enfrentamiento con la adversidad que le genera la tutoría de su nueva clienta. 
J. Balckson no es un director especialmente conocido. Sin embargo en esta producción lo da todo por presentarnos una trama entretenida y embaucadora. La historia resulta muy ágil y nos arrastra por la cara el éxito de una mujer triunfadora pero carente de escrúpulos. Lo curioso es que el planteamiento del director y de la actriz Rosamund Pike, quien encarna a la protagonista en una imagen perfecta de su triunfante estilo de vida, hace que, a pesar de su abuso y falta de moralidad, casi, termina por caer bien al espectador. Ciertamente, su imagen y el trabajo de estilo del director son bazas que podrían buscar la dicotomía moral del que observa la película, en cuanto que emana cierta imagen del logro del sueño americano, con todo lo peyorativo que conlleva esta expresión. Cuando Grayson se encuentra con la horma de su zapato y debe enfrentarse a las circunstancias forzadas por su acoso derribo a la, a primera vista, dulce e indefensa anciana, es cuando el espectador se enfrenta a una compleja paradoja. Pero esto lo dejo para el visionado de quien le apetezca disfrutar de esta entretenida y visualmente atractiva película. 







2 comentarios:

  1. La tengo apuntada desde hace tiempo y no me animo, pero tras leerte, quizás me animé este finde. 🙂

    ResponderEliminar

Si comentas, aceptas la política de privacidad. Únicamente utilizaré tu correo para los comentarios. No lo almacenaré ni lo usaré para nada más.