Rávena, desde el año 402 fue capital del Imperio Romano de Occidente. Tras su caída en el 476, se convirtió en capital del reino ostrogodo de Italia bajo el reinado de Teodorico. Años después, pasó a ser la sede del gobierno Bizantino en Italia. Por supuesto la historia de Rávena va mucho más allá, pero es significativo que esta ciudad haya conservado hasta la actualidad, ocho monumentos de esta época, es decir, construidos entre los siglos V y VI, y que hoy en día son Monumentos Patrimonio de la Humanidad, razón por la cual Rávena es una de las visitas obligadas de Emilia Romagna y del norte de Italia. Sin duda impresionan sobremanera su mosaicos. Pude disfrutar de seis de estos monumentos, de los que muestro fotografías de cinco, ya que en una de las capillas no se podía sacar fotos. Los dos restantes quedaban a las afueras de la ciudad y no fue posible echarles ni un vistazo.
Iglesia de San Vital S.VI
Mausoleo de Gala Placidia S.V
Baptisterio Neoniano S.V
Basílica de San Apolinar el Nuevo S.VI
Baptisterio Arriano S.V
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