Tengo siempre por costumbre, cuando viajo a Madrid, visitar las salas de exposiciones de CaixaForum. En este caso, y a la velocidad del rayo, disfruté de sendas muestras, de variopinto estilo, pero ambas muy, muy gratificantes. Una de las exposiciones, de la que sí tengo un buen archivo fotográfico, está dedicada a la obra de Miró. A lo largo de toda su vida, trabajó y manipuló, objetos cotidianos, en los que el artista de inspiraba. Aunque no me gustan todas las épocas de este autor, reconozco una inmensa inventiva y sobre todo un brillante uso de lo vulgar, y del objeto físico en su trabajo artístico. De aquí la muestra muy interesante de este particular uso de lo cotidiano y el collage.
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