No es fácil encontrar una película que cree escuela, que invente un género o lo renueve de tal manera, que quede marcado en la retina de los espectadores y en el recuerdo como una obra clave en la cinematografía. Este es el caso de "Alien, el octavo pasajero". Claro está que no es la primera película de terror, tampoco es la primera que se desarrolla en el espacio y de ninguna manera, la primera que enfrenta, a un personaje solitario contra un ser representativo del mal. Sin embargo quizás, sí sea la primera en unir estas características y además, las personaliza en una mujer, una heroína de armas tomar.
Ridley Scott, presentó al público, la que es su segunda película en 1979, tras su estreno más que notable de "Los Duelistas", realizada en 1977. Su intrusión en el género fue totalmente novedoso, creando un mito que todavía se mantiene hasta nuestros días, y parece que tiene mucha vida por delante. Como todos recordamos, una nave mercante espacial, sufre un desvío en su ruta de regreso a casa, debido a la interceptación de un código desconocido. Cuando la tripulación se acerca a investigar el planeta de donde procede dicha señal, se encuentran con un objeto extraño, gigante y desconocido. Tras explorarlo, uno de los tripulantes sufre un extraño ataque, que provoca la aparición de un ser extraño, que llevará el terror a la nave terrícola... Este es el origen de Alien. El concepto del bicho extraño y peligroso, que poco a poco va reduciendo el número de supervivientes y juega con la claustrofobia creada por el director, en una nave oscura, llena de rincones, en la que el ser asesino y cazador, jugará con los protagonistas. El afán de supervivencia del extraterrestre y la teniente Ripley, llevarán a la cúspide del género, una película que ya es un clásico, no sólo en la historia de las películas de terror, sino en la cinematografía en general.
La magia de la película la encontramos en el universo creado por Scott. El diseño creado alrededor la nave, y sobre todo del Alien, han creado escuela. Los famosos huevos de donde salen aquellos bichejos que buscan inocular la semilla dentro de los cuerpos y sobre todo la imagen del jovencito Alien saliendo del pecho de John Hurt, han hecho historia. El otro mito creado en este film, es el personaje de Ripley, encarnado por Sigourney Weaver. Su carrera subirá enteros, convirtiéndola en una estrella. La envergadura de la actriz y su buen hacer en su papel de solitaria superviviente de la nave Nostromo, la han convertido en un verdadero icono. Como todos sabéis, su éxito provocó, que se produjeran varias secuelas, algunas con cierta calidad, pero ninguna tan novedosa y extraordinaria como la primera.
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