Ilusionado y sobre todo con mucha curiosidad, acudí el pasado miércoles al espectáculo presentado en Baluarte de Pamplona por la Compañía de Antonio Gadés. Representaban, "Fuego", el ballet que junto al director Carlos Saura, realizó hace ya 25 años y presentó en países de Europa, Japón y Brasil, inspirado en la obra "El Amor Brujo" del compositor Manuel de Falla. Conmemorando el 10º aniversario de la muerte de Antonio Gadés, la compañía ha querido recuperar esta obra, representándola por primera vez en España en una gira homenaje.
El ballet y su coreografía se reparten en ocho escenas. La historia comienza con un duelo entre diversos hombres, al final del cual, muere José de un navajazo. Acto seguido, un nutrido grupo de muchachas anuncian la inminente boda entre Candela y Carmelo. Es a partir de aquí, cuando intermitentemente el Espectro de José, se aparece ante Carmela, perturbando su amor por Carmelo, empujándola hacia brazos del muerto. Carmelo busca a una Hechicera, para que libre de la maldición a su prometida. Entre todos, finalmente vencen el maligno hechizo y se celebra la feliz boda.
Las escenas mezclan a lo largo de su extensión villancicos populares, canciones propias del Rocío, sevillanas, palmas, cantos gitanos, bailes y piezas indispensables de la obra de Falla. Desde la Danza del terror, la Danza del Fuego, el Fuego Fatuo y otras. Llenas de colorido, musicalidad, alegría y muchísima plasticidad, completan un compendio de capacidad expresiva notable.
Las canciones grabadas por la insigne Rocío Jurado protagonizan los momentos álgidos de la obra. El conjunto resulta desbordante en carisma, profundidad y mucho arte. En un escenario prácticamente vacío se suceden las escenas, en las que un nutrido grupo de bailarinas y bailarines, un cuadro de cantaores y guitarristas y los protagonistas del espectáculo, entrecruzan sus números sin interrupción, en una obra de una hora y cuarto de extensión. El movimiento continuo, un buen juego de luces, en mi opinión algo escaso, y una plasticidad envidiable, generaron en el espectador expectación y mucha atención, como hipnotizados por una música hechicera guiada por el fuego, protagonista de la obra.
Destacar las actuaciones de Mª José López como Candela, Miguel Lara como Carmelo, Miguel Angel Rojas, en el papel del Espectro y una imprescindible Hechicera, encarnada por una carismática y vital, Angela Núñez "La Bronce". El cuadro de cantaores, espectacular, gitano... qué más decir, acompañado de sendas quitarras. Y llamar la atención en un conjuntado y disciplinado grupo de bailarines y bailarinas, que completan un espectáculo digno de ver e imprescindible. Una grandísima velada, donde el espíritu de tres grandes maestros, Falla, Saura y Gadés, completan un cuadro tan racial y andaluz, como imperecedero.