Tercera y última temporada de esta serie danesa, con la que sus creadores, se han sumergido en la vida y entorno de una líder política de un partido de centro, que goza de gran carisma y capacidad de trabajo.
En la anterior entrega, dejamos a la entonces Presidenta del Gobierno, convocando elecciones, presionada por la dificultadas creadas por las alianzas entre partidos, la falta de confianza entre los adeptos de su propio grupo político y atenazada por la presión mediática sobre su familia, rota y tocada emocionalmente hablando. Mis expectativas, para la tercera temporada no eran altas. Parecía que se había estrujado al personaje hasta dejarlo vacío de contenido, y en parte, creo sinceramente, que, a pesar de lograr terminar la serie con dignidad, la serie ha terminado desfalleciendo, entre algo de moralina y mucho sentimentalismo.
Comienza la temporada presentando a Birgitte Nyborg trabajando para la empresa privada, enamorada de un arquitecto de éxito. Sin embargo en su foro interno, la política le sigue entusiasmando y cuando descubre que su antiguo partido de los moderados, comienza a traicionar sus valores fundacionales, decide volver a su antiguo grupo. Sin embargo, el actual líder no le acepta, por lo que ella, animal político, decide fundar un nuevo partido, donde intentará englobar a personas de distintas ideologías. Mientras, sufre en silencio una grave enfermedad, de la que debe tratarse, conforme encarrila las nuevas elecciones. Paralelamente, en la trama periodística, que sin duda, copa gran parte del argumento de esta temporada, Torben, el jefe de noticias de TV1 tiene que aguantar a un nuevo y joven directivo recién contratado que le hace la vida imposible, complicándola aún más por una historia de amor fuera de su matrimonio. Para terminar, la periodista Katrine, trabaja a destajo por la labor y el nuevo partido de Nyborg, mientras se enamora de un hombre mayor, uno de los fichajes de la líder del partido.
Es lógico que Borgen ponga fin a su andadura en la televisión. Mientras en la 1ª temporada, cierta garra y una trama muy bien construida, enganchaba al espectador, durante la 2ª temporada, los rincones, cruces y desencuentros de los protagonistas, parecían forzados. Si bien, en la 3ª y última se intenta dar más protagonismo a Torben, el jefe de noticias, es bien cierto, que la vuelta a la carrera política de Nyborg, resulta bastante forzada. En conjunto, es una buena serie, que ha ofrecido un aire nuevo a la ficción de las serie de corte político, entrecruzando la vida privada de sus personajes con la realidad de las grandes y sucias batallas en la política y en el periodismo de Dinamarca. Por ello, y a pesar de ciertos altibajos, pienso que esta última temporada ha equilibrado en cierta manera el conjunto final. A lo mejor, existe cierto handicap en el aire sentimental y edulcorado que se ha pretendido añadir a la serie, con la enfermedad de Nyborg y los problemas de Torben, pero por otro lado, han logrado quitar protagonismo a una carrera política, la de Nyborg, que si en la ficción termina triunfando, para el espectador, a lo mejor haya terminado cansando.
Es lógico que Borgen ponga fin a su andadura en la televisión. Mientras en la 1ª temporada, cierta garra y una trama muy bien construida, enganchaba al espectador, durante la 2ª temporada, los rincones, cruces y desencuentros de los protagonistas, parecían forzados. Si bien, en la 3ª y última se intenta dar más protagonismo a Torben, el jefe de noticias, es bien cierto, que la vuelta a la carrera política de Nyborg, resulta bastante forzada. En conjunto, es una buena serie, que ha ofrecido un aire nuevo a la ficción de las serie de corte político, entrecruzando la vida privada de sus personajes con la realidad de las grandes y sucias batallas en la política y en el periodismo de Dinamarca. Por ello, y a pesar de ciertos altibajos, pienso que esta última temporada ha equilibrado en cierta manera el conjunto final. A lo mejor, existe cierto handicap en el aire sentimental y edulcorado que se ha pretendido añadir a la serie, con la enfermedad de Nyborg y los problemas de Torben, pero por otro lado, han logrado quitar protagonismo a una carrera política, la de Nyborg, que si en la ficción termina triunfando, para el espectador, a lo mejor haya terminado cansando.
extraordinaria manera de enseñar cómo funciona el sistema parlamentario. muestra sus personajes como seres humanos con defectos y cualidades.MUY BUENA SERIE
ResponderEliminarDe acuerdo en cuanto se refiere a su segunda y quizás segunda temporada... luego ese juego casi utópico de hacer política cae en barrena. Un cuento idealizado que determina una estupenda serie.
EliminarBuena serie. Muestra ese juego político... Que es real, aunque a los simples mortales nos resulta agotador. Demuestra q hay q tener muñeca, y sobretodo escuchar... Cosa lejana en políticos de cartón... Como algunos chilenos...
ResponderEliminarBueno... lo veo esta serie como bastante utópica.
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