"Yellowstone" - Temporadas 1-5

¿Puede trasladarse al siglo XXI el éxito de una serie como las míticas Dallas o Falcon Crest, trasladando la acción a la actualidad cotidiana de una familia acaudalada de grandes rancheros en los hermosos valles de Montana? Pregúntaselo a su creador, Taylor Sheridan, y a su protagonista, Kevin Cotsner. ¡Claro que se puede!, y sin duda, Yellowstone la serie que hoy comparto con vosotros, adapta el perfil familiar retorcido de aquellas series con el idílico paisaje donde esta familia de ganaderos a la antigua, mantienen un rifirrafe continuo con quienes desean apropiarse de sus terrenos y vida en la naturaleza, mientras nos muestran la dura y compleja vida diaria de sus vaqueros, sin perder de vista las envidias y los pulsos familiares internos.

La familia Dutton forman parte del paisaje de la Montana que sirve de escenario a esta serie, tal como han mostrado sus precuelas, 1883 y 1923, producidas a rebufo del éxito de la serie madre. Su cabeza de familia, John Dutton III, interpretado por un impecable Kevin Costner, dirige con mano firme su imperio ganadero, amenazado por los precios del mercado del ganado y del pienso con el que alimentar a las reses en invierno, empresarios y inversores amenazantes venidos de fuera del estado y el deseo del jefe del consejo de la reserva cercana por recuperar la tierra de sus ancestros. A esto se suma una compleja relación con sus hijos, que recuerda a los dramas familiares más cercanos a aquellas series que indicaba al principio de la reseña. Uno de sus hijos está casado con una nativa activista. El otro, si bien es el abogado de la familia, ciertas circunstancias internas hacen que la tensión y la ruptura con su padre den paso a graves problemas y enfrentamientos. Mientras, la única hija, es una fiera de las finanzas y negocios, que comparte con cierta adicción a  la bebida y fuertes conatos de agresividad, lo que complica la relación con su padre, a pesar del amor que se profesan ambos.

A este complejo micro universo familiar se suma el comentado y continuo batallar con los factores externos que ponen continuamente en alerta el bienestar del rancho y el negocio familiar, frente al deseo de grandes empresas de globalizar aquella zona y convertirla en un paraíso turístico y de negocios,  que llevará l enfrentamiento frontal con los Dutton, una familia con grandes contactos e influencias, más allá del gran poder que atesoran en la zona, a nivel policial, legal e institucional. Estas tramas se muestran como el nexo vehicular de gran parte de la serie, implicando suspense, tensiones familiares y empresariales y una buena ración de violencia. 

Sin embargo, lo que más me ha fascinado de la serie es la visión que ofrece de la vida diaria en el rancho, en ese trajín cotidiano del cuidado del ganado realizado por unos actores secundarios que encarnan a los vaqueros y jornaleros de Yellowstone. La fidelidad al rancho y su dueño, los desquites y malos rollos generados entre ellos, sus salidas a realizar su trabajo y sus quehaceres con el ganado, suman el punto de vista que quieren aportar los creadores de la serie, liderados por Taylor Sheridan, también director de alguna de las temporadas, una visión alrededor de ese universo estadounidense que se mueve alrededor del ganado vacuno y el mundo del caballo. Esas cabalgadas por las praderas y valles, ese acampar nocturno bajo las estrellas, el peculiar entorno alrededor de los concursos de doma, velocidad y rodeo, en el que el ir y venir por el centro oeste de los EEUU y los grandes ranchos que salpican el país, implican, y de qué manera, a parte de las tramas presentadas con solvencia y buen gusto a lo largo de la serie. La serie aporta cierta emotividad y épica propia en las personas que viven en la actualidad del siglo XXI una vida que tiende a desaparecer con el paso de los tiempos, apostando por no perder la seña de identidad tan propiamente estadounidense. 

Todo esto unido a lo anteriormente dicho, completa la propuesta de una serie que si bien tiende a repetirse un tanto tras las primeras cuatro temporadas, es cierto, que consigue atrapar en sus tramas al espectador que se deje guiar sin más pretensión por los dimes y diret5es acontecidos en y alrededor de los Dutton y sus intereses. Parece que en breve podremos ver la quinta y posiblemente última entrega, en una apuesta más por agrandar la épica y supervivencia del rancho Yellowstone y los maravillosos paisajes de Montana.