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martes, 8 de junio de 2021

"All the way" - Miniserie

 
Originalmente estrenada en HBO de EEUU en formato de mini serie, fue programada en la plataforma en España para ver sus más de dos horas de metraje de tirón, como si fuera una película. Precisamente fue nominada a varios premios en 2016 en categoría de mini serie, incluyendo especialmente la interpretación de su protagonista, Bryan Cranston en el papel del presidente Lyndon B. Johnson.
Esta producción dirigida por Jay Roach, a quien reconocemos por su películas Trumbo y El escándalo, comienza en el mismo momento de la muerte de John Fitzgerald Kennedy. Desde aquel instante el hasta entonces vicepresidente, se convierte en la máxima autoridad del país. Igualmente, prácticamente desde que toma juramento del cargo comienza su carrera electoral a la presidencia electa de los EEUU que se celebrará un año después. Uno de sus grandes retos, más allá de salir reelegido en su cargo como candidato del partido demócrata, fue sacar adelante la Ley de los Derechos Civiles, iniciada por Kennedy. Lyndon como texano demócrata necesitaba imperiosamente el apoyo de los estados del sur para su candidatura a la carrera presidencial y en el proyecto de la ley que buscaba eliminar la segregación racial del país, era donde iba a encontrar su mayor escollo entre sus partidarios y colegas del sur de los EEUU. Es esta la trama principal por la que discurre esta producción, incluyendo sus desavenencias con sus propios compañeros de partido y su relación con Martin Lutero King Jr.
Cranston acomete con decisión y buen pulso la interpretación de un hombre duro y con cierto genio, un carácter poco presidencial, muy campechano en su relación cercana y con menos mano izquierda de lo que sería normal en un hombre en ese puesto. Sin embargo, tenía un gran convencimiento personal en cuanto a su empeño en la defensa de los Derechos Civiles y la lucha contra la pobreza. Con todo, su enfrentamiento con los líderes demócratas de los estados sureños y su convencimiento en sus ideales, no le hacían olvidar la realidad de un país y las necesidades propias para conseguir ganar la carrera presidencial. Es aquí donde su relación con el Dr. King, interpretado por un justito Anthonie Mackie, y los líderes de los movimientos afroamericanos, sufrieron varios quebrantos y vaivenes, debidos al toma y daca con los demócratas de los estados más segregacionistas. Es más, en aquel año de tensión, se sucedieron graves altercados, incidentes y enfrentamientos, incluida la muerte de tres jóvenes activistas en el estado de Mississippi, precisamente los protagonistas de aquellos hechos contados en la película de Alan Parker titulada Arde Mississippi.
All the way funciona en la línea de los biopics típicos estadounidenses. Gran implicación de los intérpretes, un importante aparato de producción y una trasfondo que resulta siempre interesante. Posiblemente, su primera parte sea más robusta que la segunda, en cuanto a su narrativa soportada en los intríngulis legislativos de la compleja política y burocracia de Washington. Su segunda mitad se hace un pelín larga, en su propuesta basada en los hechos que se sucedieron al final de la campaña por la candidatura demócrata. Con todo, merece un visionado, sobre todo por su aportación para acercarse a un presidente no especialmente conocido en nuestro país, más conocido quizás por su reafirmación en la presencia de EEUU en Vietnam y su política exterior, que por sus propuestas y dificultades en la política interior de su país.



2 comentarios:

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