"Ozark" - Temporada 3

La tercera temporada de la serie Ozark, nos presenta al matrimonio de Marty y Wendy Byrde como propietarios del casino flotante por el que pujaban al final de la temporada anterior y que utilizan como prioritario medio para blanquear dinero del cártel de Navarro. Aún con todo, Wendy tiene un plan para ampliar el negocio de los casinos aprovechando la licencia concedida e intentar conseguir armar un negocio legal para ellos y con el que también afianzar un seguro de vida, libre de dinero sucio para la familia del jefe del cártel. Ésto hace que el FBI se interese por los negocios del juego de los Byrde. La desconfianza entre la pareja y las distintas opiniones que tienen sobre su futuro, hacen que su matrimonio entre en una grave crisis. Navarro los pone a prueba y envía a la siempre misteriosa Helen Pierce, a controlar los movimientos y negocios de los Byrde. Paralelamente, el hermano de Wendy hace acto de presencia en los Ozark y se mezcla en el entorno de la familia y sus allegados, especialmente de la inquebrantable Ruth. Todo lo cual podría terminar trayendo más problemas a la familia y sus negocios. Por último, Darlene Snell contrata a Wyatt, primo de Ruth, en su afán por reanudar el cultivo de sus plantaciones de droga.

Bueno, como podéis comprobar, los problemas no abandonan a los Byrde y los suyos. Las tramas siguen entrecruzándose, mientras aparecen nuevos actores en la serie. Esta temporada principalmente son dos. Por un lado la agente del FBI especialista en contabilidad y juegos de apuestas y, por otro, el hermano de Wendy. Lo que sucede, es que si bien las tramas siguen siendo entretenidas y ofrecen buenos momentos de tensión y suspense, estos nuevos personajes, en mi opinión, resultan bastante endebles y poco sorprendentes en comparación con los intérpretes estables de Ozark. Lo del hermano de Wendy se huele desde el primer capítulo y francamente resulta un argumento manido. La calidad de la serie se sigue sustentando en la pareja protagonista, a los que se une de una manera más participativa el personaje de Helen, quien ocupa con peso específico, buena parte de la temporada. Se suma a ella, un desasosegante Omar Navarro, en su micro universo en continuo estado de guerra por defender su territorio y negocios frente a otros cárteles mexicanos. A quien hay que ponerla en un altar es a Laura Linney en el papel de Wendy. Su trabajo en esta temporada suma enteros en una postura de  cercanía, de deseo de tomar decisiones y acariciar el mando de los negocios del matrimonio. Su ambición y la delicada presencia de su hermano la convierten en la gran protagonista de la temporada, en detrimento de Ruth, quien parece que no ofrece más de todo que prometía en las dos primeras entregas de la serie.

En definitiva, siendo grandes las expectativas que tenía en esta tercera entrega, no he quedado del todo defraudado pero esperaba bastante más. Es interesante la mayor presencia y presión del cártel mexicano en los negocios de los Byrde, así como el control y asesoramiento de Helen al matrimonio, pero la trama que gira alrededor del hermano de Wendy me ha decepcionado, más allá de la gran actuación de Laura Lenney y los dos últimos capítulos de la temporada, que son lo más de lo más. Por  lo demás Jason Bateman parece anclado en su papel, como si no tirara ni para adelante ni para atrás, así como Julia Garner en el papel de Ruth... Da la impresión de que los dos intérpretes no crecen en sus caracteres, no dan más de sí. Por ello, da la impresión de que todo depende de la construcción de tramas y el afianzamiento de guiones eficientes, algo que he echado algo en falta en esta temporada. Veremos hacia donde irá la serie en el futuro, veremos si tiene continuidad... Por ahora pongo la serie en cuarentena.