Webs Favoritas

lunes, 7 de octubre de 2024

"Falsos camaradas. Un episodio de la guerra antipartisana en España. 1947" - Fernando Hernández Sánchez

 

1947. Han pasado varios años desde el final de la Guerra Civil en España. A pesar de la derrota el Partido Comunista y tras una retirada tras los Pirineos, la estancia de los huidos en campos organizados por los franceses, la reorganización de los supervivientes y la instauración de la cúpula del partido, había instigado y potenciado la vuelta a suelo español y la reorganización en todo el país. En la reconstrucción plasmada en este libro, se muestra como se produjeron no pocos enfrentamientos internos dentro del propio partido con la idea de avanzar en su nueva redefinición en su enfrentamiento a la dictadura y con cierta mirada a la Europa vencedora de la 2ª Guerra Mundial, que terminó por abandonarles. 

Sin embargo, una serie de detenciones dan pie a la desmantelación total, tanto de grupos guerrilleros en las zonas rurales, como de las unidades y los líderes del partido en las urbes españolas. Esto provocó la caída clandestina del partido comunista. Dos mil detenidos, casi cincuenta fusilados y largas condenas en las prisiones franquistas, desbaratan la labor realizada tras la guerra. Este ensayo escrito por el profesor en Historia de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Hernández Sánchez, realiza un exhaustivo análisis de las razones, las personas y las circunstancias que llevaron a que la resistencia comunista antifranquista estuviera localizada y después recluida en las cárceles españolas, en el exilio o directamente bajo tierra.

A lo largo de escasamente doscientas cincuenta páginas el autor desgrana un escenario en el que los líderes comunistas desde exilio pretendieron reconstruir la estructura del partido en base a una serie de jóvenes intrépidos e inexpertos, bajo la sombra de una serie de veteranos quemados por la persecución de la policía franquista. La organización policial del país estaba versada en el seguimiento, la investigación y la captación de individuos del partido, bajo coacción y torturas, o simplemente debido a su falta de fortaleza o la necesidad de nuevas oportunidades. Esto llevó a que en aquel fatídico año, una serie de errores de novato, un juego casi esperpéntico de la acción policial, y la participación de una serie de traidores, confidentes e infiltrados en la primera línea de resistencia comunista, se convirtiera en año un año horríbilis para Carrillo, Ibárruri y compañía. 

El autor achaca estos acontecimientos a varios factores a tener en cuenta. Por un lado, la eficacia policial, tanto en las detenciones realizadas, como al uso indiscriminado de la coacción y torturas. Esto vino dado por una serie de personajes que se infiltraron con cierta facilidad en la estructura comunista, como el policía Roberto Conesa, y otros que terminaron convirtiéndose en colaboracionistas del régimen y traidores a sus compañeros de partido, como son los casos de José Luis González Sánchez "El rubio" y José Tomás Planas "El Peque". Fue tal la debacle para los comunistas, así como la efectividad de la policía de Franco, que incluso se pensó que la posible traición podía haber salido de la propia cúpula del partido en Francia. 

Con un desarrollo algo embarullado, pero lleno de detalles, nombres, hechos y documentación profundamente estudiada, Fernando Hernández realiza una mirada crítica y analítica de los sucesos que acontecieron durante 1947, cargando las pilas en la brutal y despiadada eficacia de la policía del régimen, frente a una desordenada, poco preparada y descuidadamente liderada, desde la distancia, presencia comunista en España. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si comentas, aceptas la política de privacidad. Únicamente utilizaré tu correo para los comentarios. No lo almacenaré ni lo usaré para nada más.