Mientras un funcionario del Ministerio de Agricultura japonés está de visita en una provincia del país por asuntos de trabajo, recibe una llamada, avisándole que su mujer acaba de fallecer en la calle de un ataque al corazón. Al regresar y recabar información sobre los hechos, comienza a sospechar de las circunstancias que acontecieron y provocaron la muerte de su esposa.
A partir de aquí el marido recién enviudado realiza su personal labor detectivesca, mientras va mostrando al lector, sus anhelos profesionales como la realidad de su vida personal y marital con la recientemente fallecida. Conforme avanza la novela, encaminada especialmente a descubrir las causas que pudieran haber llevado al fallecimiento de la esposa, la narración muestra también cierta visibilidad de algunos conceptos y entornos sociales de la compleja y muchas veces desconocida sociedad japonesa. Su particular investigación le lleva a descubrir no pocas cosas que desconocía sobre su esposa. De esta manera el lector occidental se adentra en esos universos a veces oscuros y particularmente privados de aquella sociedad oriental.
Pero aún hay más. Cuando nuestro protagonista, en una paciente pesquisa, alcanza a descubrir buena parte de lo sucedido, algo acontece en su vida que hace que la novela tome una nueva perspectiva, más encaminada a mostrar las posibles consecuencias de sus descubrimientos, conformando una situación no esperada por el sujeto. Es a partir de ese instante, donde los factores del destino y la casualidad toman especial presencia, en esta trama llena de suspense y factores inesperados.
Seicho Matsumoto construye una inteligente novela que se desarrolla con ritmo pausado y ordenado, en plena desorientación de un protagonista que va deshilando la madeja de lo sucedido a su esposa y eliminando un velo en referencia a su relación marital. Pero además, el autor nos da una lección narrativa sobre lo importante que son las casualidades y el destino, como consecuencia de unos hechos, que, indudablemente y siempre, marcarán la dirección las consecuencias en la vida de su protagonista. Si bien en algunos momentos la narración de Matsumoto resulta algo reiterativa en el planteamiento de los hechos y pistas seguidas por el marido, bien es verdad, que la novela atrapa al lector, no solo por la forma de escribir y presentar los acontecimientos, sino además, por la capacidad de mantener el interés y sorprender al lector, quien sufre en cierta manera, el camino que sigue la senda del protagonista.
Excelente reseña que invita a leerlo. La intervención de las casualidades en nuestras vidas, y el peso del destino, me interesan como tema.
ResponderEliminarGracias por pasarte. Es un libro de género negro, diferente en su propuesta y presentación. Merece mucho, la verdad.
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