"Luisiana, 1923" - Tim Gautreaux

Tras la 1ª Guerra Mundial un joven estadounidense regresa de los campos de Francia y encuentra trabajo de alguacil en un aserradero perdido de Luisiana. Antes de la guerra, Byron, como así se llamaba el muchacho, había huido de su familia dedicada a la industria maderera en Pittsburgh, incapaz de compartir la ambición de su padre y trabajar en un despacho de una de sus empresas. La casualidad hizo que el aserradero en el que vivía escondido del mundo, pasara a propiedad de su familia. Días después aparecía por la zona el nuevo gerente enviado por su padre. Se trataba nada más y nada menos que su hermano Randolph. A partir de ese día la vida en el aserradero, la compleja y solitaria cotidianeidad de sus trabajadores y la presencia de la mafia italiana en aquel territorio, en plenos años de la Ley Seca, conformarán el día a día de estos hermanos volcados en olvidar un pasado demoledor y llevar a buen puerto la empresa maderera familiar.

Tim Gautreux nos presenta una espléndida novela en la que se transmite al lector la compleja vida en un aserradero recóndito de Luisiana en plena época de la Ley Seca. Y lo hace aportando a la trama las vivencias de un veterano de guerra, herido psicológicamente tras su estancia en las trincheras francesas, en su función de agente de la ley, empeñado en mantener la paz frente a un grupo de solitarios hombres, blancos y negros, que solo esperan la llegada del domingo, día en el que se reúnen en una inmunda tasca para ahogar sus penas en alcohol. Si a esto sumamos la presencia de traficantes de alcohol italianos y la presencia de una nueva gestión en la empresa empeñada en sacar el máximo partido al aserradero, ya tenemos un estimable número de características que enriquecen en gran manera una novela estimable en cuanto a su trama y desarrollo. Sobre todo, y más aún, si un día se decide cerrar la tasca los domingos. A partir de ese día, una sangrienta guerra se cernirá sobre la serrería. 

Nos encontramos con una novela enclavada en una época de mafias, racismo, crecimiento empresarial y contrabandistas de alcohol, tan bien hilvanada que resulta complicado levantar la cabeza de sus páginas. A esto se unen los problemas personales de sus protagonistas, potenciados con su vida en un lugar perdido de Luisiana, comunicado con la civilización por una pequeña vía de ferrocarril, la misma que utiliza la empresa para sacar la madera y comerciarla en todo el país. Algunas relaciones personales se enrarecen, mientras otras se fortalecen por pura necesidad. La soledad del lugar, el tenso contacto entre hombres blancos y negros, y su desahogo con el whisky ilegal, convierten aquel enclave en un interesante lugar de negocio para la mafia italiana. Mientras algunos infringen la ley, el autor nos muestra como unos hermanos aparentemente lejanos entre sí, son capaces de luchar por los comunes intereses de un lugar que les da su sustento y estabilidad vital. Además, el autor, potencia esta situación, con la presencia, siempre compleja, de la figura de la mujer en estos lugares tan propiamente masculinos. 

Nos encontramos con un interesante thriller noir, perfectamente ambientado en los años veinte, muy proclive a este tipo de tramas. La situación de los sucesos en el sur de los EEUU y su cercanía a la 1ª Guerra Mundial no es baladí, y el ritmo empeñado por el autor se une a la interesante implicación de los problemas psicológicos de uno de los personajes, junto al reencuentro familiar y la siempre oscura presencia de la mafia. Todo ello está perfectamente mezclado en un cocktail lleno de pasión, mucho terroir y un tanto de thriller no falto de suspense y titroteos. Realmente me ha entusiasmado esta novela y seguro que repetiré lectura de este autor. Me ha intrigado su obra y su manera de escribir me ha atrapado.