"Spiderman Noir" - La colección completa - Integral

 

Durante los años 2009 y 2010, Marvel publicó nueva línea de cómics denominada Noir mediante la cual situaba a algunos de sus personajes en los años 30 y 40 del siglo XX, asimilando y renovando el género pulp y de suspense más propios de la época de la Ley Seca y el mundo de los gánsters. De aquella serie de cómics tengo el tpb con los cuatro números de Daredevil y ahora me he hecho con la reciente publicación del integral con las publicaciones protagonizadas por Spiderman. 

Bajo el guion de David Hine y Fabrice Sapolsky vieron la luz en esos años dos estupendas tramas, con un conjunto de 8 números impecables, todos ellos acompañados del extraordinario trabajo gráfico de Carmine Di Giandoménico. El integral además incluye, tres grapas sueltas publicadas entre 2014 y 2018, valiendo la pena solamente la primera de ellas. Queda claro que, aunque solo sea por recuperar las dos primeras historias publicadas, vale la pena hacerse con este integral, al que acompaña, con cierta calidad, la grapa publicada en 2014.

La trama de los primeros cuatro números nos sitúa en Nueva York en los años treinta. Los bajos fondos estaban gobernados por la mafia y la corrupción reinaba en la ciudad. Osborn, el Duende, es uno de esos grandes capos, quien con sus esbirros, todos ellos viejos conocidos de los aficionados a Spiderman, controla gran parte de los oscuros negocios que dirigen una ciudad en la que la pobreza heredada de la Gran Depresión de 1929 campa a sus anchas. Mientras May Parker intenta levantar a un pueblo oprimido y hambriento, Peter Parker se enfrenta a los secuaces de Osborn y encuentra trabajo junto a Ben Urich en el periódico de J. Johan Jameson. A lo largo de la historia, Peter obtendrá sus poderes para convertirse en un nocturno luchador por los derechos y libertades de la ciudad, lo que le llevará a enfrentarse directamente con la corruptela imperante y los hombre de Osborn. 

En los cuatro siguientes, publicados en 2010, regresa el personaje del conocido ya como Hombre Araña, asentado en su papel de justiciero de Brooklyn. Esta vez se tendrá que enfrentar a un nuevo villano llamado el Señor del Crimen. Lo que pocos saben es que tras su máscara y su grupo de nuevos secuaces, también conocidos de los aficionados a Marvel, se encuentra un extraño doctor que realiza terribles investigaciones mientras en la ciudad comienzan a desaparecer no pocos hombres y mujeres afroamericanos. Estamos a mediados de los años treinta y peligrosos ecos de la Alemania Nazi sobrevuelan peligrosamente Nueva York, ya que algunos estadounidenses se dejan llevar por las promesas de una nueva América. Con la participación de Felicia Hardy y de un inquietante Dr. Octopus, esta trama resulta aún más entretenida que la anterior, conformando ambas, un universo muy acertado al respecto de la línea Noir buscada por Marvel durante aquellos años. 

El conjunto de estos ocho números que acabo de resumir están dibujados y coloreados por un impresionante Carmine Di Giandoménico. Su estilo es tan personal como efectivo, consiguiendo ambientar a la perfección y con sus trazos tan bien definidos, la Nueva York de los años treinta, La expresividad de los personajes, la dimensión de sus encuadres y viñetas, así como el espectacular uso de las escenas de acción, marcan su atractivo estilo. La imagen del Hombre Araña funciona a la perfección y la definición de los personajes secundarios y, sobre todo, de los villanos, queda grabada en la retina. Desde luego, solo por el aparato visual de estos números merece la pena hacerse con estas dos primeras historias, ya sea mediante este integral o intentando hacerse con los originales publicados hace diez años. 

Respecto a los otros tres posteriores números incluidos en este integral, vale la pena el publicado en 2014, sobre todo por un guion que todavía funciona, aunque el dibujo esté realizado por Richard Isavone, quien cumple, aunque su estilo no se acerque ni de lejos al de Carmine. De los otros dos números prefiero no mentar, sobre todo por su cruce, para mí sin sentido, con el periodo en el que convivieron múltiples versiones de Spiderman en planos paralelos.