Christopher Plummer - Descanse en Paz

 

91 años de elegancia a sus espaldas y más de ciento treinta películas en su carrera, es la herencia que nos deja este insigne actor canadiense. Algunos de sus papeles son ya iconos de la historia del cine. Uno de sus primeros trabajos fue su interpretación de Cómodo en la mastodóntica La caída del Imperio Romano de Anthony Mann. ¡Vaya tarjeta de presentación! A ésta le siguieron películas tan notables como la laureada Sonrisas y Lágrimas, encarnando a un irrepetible capitán Von Trapp; La noche de los generales; La batalla de Inglaterra; Waterloo, en donde encarna al Duque de Wellington; El hombre que pudo reinar, en la que pone cara al escritor y creador del cuento en el que se basa la película, Rudyard Kipling; Asesinato por decreto, encarnando nada más y nada menos que a Sherlock Holmes; El Dilema, en una calculada interpretación del respetable presentador del programa  de televisión "60 minutos"; El nuevo mundo; Syrana; Plan Oculto; La última estación, interpretando Tolstoi; Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres; Beginners, película por la que ganó un Oscar de Hollywood en 2010, y su último trabajo Puñales por la espalda de 2019.

Interpretara un papel principal o secundario, su empaque y elegancia como actor, imprimía cierto aura de calidad en aquellas películas en las que participaba. Un hombre de alma actoral innegable, supo elegir papeles de entidad en sus años de gloria. Bajo su mano pasaron personajes con mucho empaque. Con los años no dudó en pasar a un segundo plano cuando le correspondía actuar en pequeños papeles, todo lo cual le dotó, en sus últimos años, con la capacidad y experiencia aprendida, para participar de pequeñas películas logrando grandes interpretaciones en papeles secundarios, especialmente reconocidas por su calidad. No cabe duda que nos encontramos con un actor de carácter, de esos de largo recorrido y que prácticamente hizo lo que le gustaba, actuar, hasta las vísperas de su fallecimiento.