Situada en la Isla de la Cité de París, es una obra cumbre del gótico y alberga las reliquias del rey San Luis, el noveno soberano francés con ese nombre. Consta de dos capillas superpuestas, resaltando especialmente las vidrieras de la capilla superior. La construcción de todo el templo se desarrolló entre 1242 y 1248, un periodo especialmente corto de tiempo. Su fin no era otro que asimilar el edificio a un bello y único joyero. Sin duda, una de las ineludibles visitas a realizar en la capital de Francia.
¡Hola, Iñigo!
ResponderEliminarLa arquitectura parisina es sin duda bellísima. Preciosas fotos.
Un abrazo!
Gracias mil. Qué grandes recuerdos tengo de París.
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