"Juego de caballeros" - Miniserie

De la mano Julian Fellowes, creador de la serie Downton Abbey, la plataforma de televisión Netflix ha incluido en su parrilla la serie The English Game, cuya trama principal gira alrededor del mundo del futbol en la Inglaterra del último cuarto del siglo XIX. Esta miniserie de seis capítulos nos plantea, desde el punto de vista de dos jugadores de futbol, uno aristocrático y otro obrero, la evolución de este deporte y la aparición de equipos de obreros financiados por industriales y empresarios, en su afán por competir y destronar de glorias y victorias, a los clubs de las universidades elitistas que inventaron esta disciplina y regulan las reglas de competición. 

Basada en hechos reales, sus protagonistas son dos históricos del futbol del siglo XIX. Por un lado Fergus Suter, un obrero escocés y gran jugador de futbol, al que ficha un empresario textil que tiene un equipo llamado Darwen. Es considerado el primer jugador profesional de la historia. Precisamente éste es uno de los factores desestabilizadores de su participación en la liga. En aquellos años el pago a los jugadores estaba prohibido al tratarse de un deporte inventado y hecho para la aristocracia de las universidades inglesas. Por otro, Arthur Kinnaird, miembro del equipo de Eton y miembro de una acaudalada familia. Hasta entonces el Old Etonians era el equipo más galardonado y dominaba no solo el campeonato nacional, sino que además sus miembros formaban parte de la junta directiva de la liga, controlando las reglas y normas del futbol de entonces. La rivalidad de ambos equipos marca el devenir de esta miniserie, en la que aparece, por primera vez, el pago de salario a jugadores, los fichajes estrella para formar equipos competitivos, la aparición en las últimas rondas del campeonato de plantillas formadas solo por obreros, la creación de empresas dedicadas a la fabricación de uniformes deportivos o los primeros movimientos masivos de aficionados y la violencia generada entre ellos.  

Paralelamente y como suele ser habitual en las producciones de Fellowes, la serie también trata sobre las diferencias sociales propias de la época. Estas tramas tienen cierto aura de folletín y ,en mi opinión, en algún capítulo lastran un tanto la miniserie. Pero también es cierto que aporta una visión general de la época y sus realidades sociales. En sus capítulos se muestran los problemas de la revolución industrial a la hora del trabajo obrero, las dificultades de las empresas textiles al respecto de la subida de los precios de la materia prima y, como consecuencia, la rebaja del salario del obrero y las circunstancias que provoca en forma de huelgas. Además aprovechando la realidad de las mujeres y madres solteras de clase social baja, su creador nos plantea una serie de situaciones que los protagonistas deben afrontar, en cuanto a la creación de instituciones tuteladas por la clase alta y la distancia y altanería con las que éstas visualizan las dificultades de una clase social y una gente que realmente les importa poco. Esa diferencia social tan profunda y difícil de salvar es un leitmotiv continuo en la serie y, aunque necesario, edulcora un tanto la serie.

 

En definitiva, Juego de caballeros es una interesante serie, en donde acierta de pleno en el planteamiento dedicado a la evolución del mundo del futbol y su micro universo, pero que repite situaciones y realidades marcadas por el planteamiento de una sociedad marcada por las diferencias de clase y quiebras sociales. No por ello me disgusta la serie, sino más bien por el tono edulcorante de alguna de sus historias. Como decía me quedo con la visión del mundo arcaico de un futbol en evolución. Es ahí donde esta producción acierta en su oferta, por su novedad e interés.