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jueves, 24 de mayo de 2018

"Cuatro años bajo la media luna" - Rafael de Nogales

En estos años en los que se está celebrando en todo el mundo el centenario de la IGM, se están publicando gran número de libros, sobre todo ensayos, referidos a los acontecimientos que asolaron gran parte de Europa y sus frentes en el mundo, entre los años 1914 y 1918. Un buen número de estas publicaciones se presentan en forma de diario o memorias, protagonizadas por periodistas, escritores, militares, aventureros o simples observadores. 


"Cuatro años bajo la Media Luna" son las memorias de Rafael de Nogales, un aventurero venezolano, militar de carrera formado en Alemania y Bélgica, que participó en la Guerra de Cuba, formó parte activa en  una serie de revoluciones en su país y recaló en la Guerra Ruso-Japonesa. Cuando estalló la Gran Guerra en Europa, decidió formar parte de ella y recorrió todos los gobiernos europeos participantes en el conflicto, con la intención de entrar a formar parte de sus fuerzas armadas. En todos ellos fue rechazado por su condición de extranjero. Lo que le llevó a ingresar como oficial en el ejército de Turquía, aliado de Alemania y todavía entonces, dominante en gran parte de Oriente Medio. Su periplo durante los años de la guerra le llevó a ser testigo directo de las masacres protagonizadas por el ejército turco contra el pueblo armenio, razón por la que dice, fue perseguido por sus mandos en aquel destino, por miedo a la filtración y denuncia de aquellos terribles hechos. También participó activamente en las dos batallas de Gaza y en otros enfrentamientos directos entre el ejército Turco y Británico en Siria. Sus buenas relaciones con los mandos alemanes estacionados en la zona, hizo que su situación como oficial del ejército fuese más bien cómoda, lo que le dio cierta libertad de movimiento. 

Su carácter aventurero y los continuos cambios en sus destinos militares, le llevaron a realizar grandes viajes por desiertos, llanuras y lejanas poblaciones, aprovechando para contar en su diario, las costumbres y características de todo lo que veía y se encontraba en su camino. Sus experiencias, además de tener un importante componente militar, reflejaban su pasión por la historia, la arqueología y los monumentos que jalonaban tan ricamente la antigua Mesopotamia o ciudades como Jerusalén, Bagdad, Mosul o Alepo, todas ellas llenas de historia y recuerdos milenarios. 

La variedad de los temas en los que profundiza el autor, como la situación política y militar de Turquía, junto al hecho de ser actor directo del frente de Oriente Medio y su posición como testigo en la masacre del pueblo armenio por parte de los turcos, hacen de este diario una valiosa fuente primaria  a valorar sobre lo que aconteció en aquellos territorios hasta el final de la contienda en 1918.