En plena Guerra del Peloponeso, Atenas vive un momento de gravedad estratégica frente a Esparta. Mientras algunos atenienses buscan expandir la larga sombra ateniense por occidente, allende el Mediterráneo, otros proponen llevar la guerra a territorio enemigo, situando un puesto avanzado en algún lugar de la costa, en territorio espartano. Las circunstancias harán que ambas apuestas se alíen en una misma misión, que si bien parecía que iba a ser protagonizada por una gran expedición de ayuda a una ciudad aliada, cierta pequeña isla en la costa de Mesenia, centrará uno de los episodios más sangrientos y épicos de la guerra. Su nombre, Isla Esfacteria; lugar, Bahía de Pilos. Gloria, piedad, honor, crueldad, sangre y fuego, protagonizarán el enfrentamiento a muerte entre ambos pueblos. La victoria pertenecerá a un solo bando, pero la gloria será igualmente compartida por unos y otros, para mayor honra de algunos, pero también para mayor deshonra de otros.