"Las Crónicas de Excálibur" - Tomo 1 y 2

La editorial Yermo es uno de los referentes actuales en la publicación de cómic europeo. Uno de los lanzamientos del pasado año, fue el primer tomo de "Las Crónicas de Excálibur", ambicioso proyecto escrito por Jean Luc Istin y dibujado por Alain Brion. En este caso, dedico la entrada de hoy a los primeros dos tomos publicados en España. La apuesta es inmensa, ya que sus creadores, realizan un somera y profunda reinterpretación del mito del rey Arturo. 

Estos dos primeros tomos, se adentran en los orígenes de los reinos oscuros y lejanos que surgieron en las Islas Britanas tras la salida de los romanos. Merlín, personaje fundamental de esta leyenda y por tanto de los tomos que nos ocupan, busca la unificación del los reinos en un solo líder. Sin embargo, éste todavía no ha nacido. Mediante el gran monarca Uther y su mujer, poco a poco el camino en la búsqueda el rey no nato Arturo, transcurrirá entre magia, oscuridad, guerra entre reyezuelos, las damas de Avalon, la joven Morgana y el dios del bosque, Cernunnos. Todos ellos y muchos más personajes, van ensamblando sus historias y  enfrentamientos a lo largo de un viaje hacia la unificación del reino. Paralelamente, los autores no pierden de vista el entorno histórico que cierne las Islas Británicas en aquellos años oscuros. Es época de expansión cristiana y de lucha entre lo pagano y la cristiandad venida de levante. Esto también aporta a la crisis un punto de odio y miedo que rodea una situación de guerra, conquista y frentismo entre los diferentes reyezuelos que ocupan las Islas.

Esta obra es inmensa, por su desarrollo de personajes, tramas e intereses. Se lee con gusto. Las pasiones, amores, odios, venganzas y engaños, sobrevuelan los deseos y las intenciones de los protagonistas por hacerse un hueco en la historia. Merlín, hilo conductor de los que sucede, deambula entre sus aliados y sus más profundos enemigos, creando un juego de alianzas en los que las espadas y las lanzas tiene un gran protagonismo. El guión entrelaza cada una de las tramas, afluyendo a la historia con gran interés y profundidad dramática. Por otro lado, el genial, colorido y muy realista dibujo de Brion, hace de esta obra un compendio de arte, drama y pasión. Magna y loable visita al mito de Excálibur y Arturo, que sin duda hará las delicias del aficionado, ya sea por su guión como por el dibujo y color. No hay que perdérselo.