"Al filo del mañana"

El cartel anunciador de la película no pretende ocultar pare de la trama de la película interpretada por Tom Cruise. El director Doug Liman, lleva al futuro la trama típica de "El día de la marmota", en la que el protagonista, revive una y otra vez el mismo día, a lo largo del tiempo. En este caso, al morir, revive volviendo 24 horas antes, para iniciarse de nuevo lo acontecido en sus últimas horas. 

Tom Cruise, interpreta a un comandante, especialista en publicidad, que representa frente a los medios, la cara más pública y amable del ejército. El planeta ha sido atacado por una raza de extraterrestres y Europa a caído. Sin embargo las Islas Británicas no han sido conquistadas y gracias a un nuevo arma, los humanos están en condiciones de invadir el continente. Es en este momento, cuando por una orden de los superiores del comandante, éste es enviado con las tropas al desembarco en Francia, donde cae muerto. Sin embargo, por ciertas circunstancias que serán claves en la película, Tom Cruise regresa a la vida hasta 24 horas antes de su muerte. Poco a poco y tras repetirse estas circunstancias, su labor como soldado  y su alianza con otra combatiente que ha pasado por su mismo trance, serán muy importantes para intentar vencer a los seres invasores.

El argumento, a pesar de conocido, presenta la situación en un mundo de ciencia ficción, recreando en principio una trama interesante, adictiva y entretenida. Los efectos especiales y las diferentes situaciones que se desarrollan a lo largo de las horas vividas repetidamente por el protagonista, hacen que la película cause cierta expectación. El ritmo es el adecuado, por ser conocido y dominado por el director de la primera película de la saga de Bourne. Sin embargo, en el ecuador del metraje, el film comienza a perder fuelle. Esto se debe a dos factores. Primero a la manida repetición continua de las situaciones, a pesar de que poco a poco el protagonista avanza en el tiempo, logrando traspasar el momento de su muerte. Por otro, el argumento se va complicando, perdiendo frescura, entrando en una última media hora, tan manida como repetida en tantas y tantas películas de ciencia ficción, en las que la lucha entre los humanos y los extraterrestres, dependen de protagonista humano. 

En definitiva, un producto que goza de las actuaciones ajustadas de Tom Cruise y Emily Blunt, entretenido, que goza de buenos efectos especiales, pero que termina cayendo en un complejo y anodino desarrollo a partir de su segunda mitad, desembocando en un final simplón y nada novedoso.