"Expediente Warren: The Conjuring"

El director James Wan se ha convertido en uno de los más sólidos realizadores de películas de terror. Sus anteriores films, "Saw" e "Insidious" en sus dos partes, son claros exponentes de la recuperación de la visión más clásica del género, aportando cierta estética novedosa, que ya es marca de la casa. Con esta película estrenada en 2013, el director no hace sino corroborar su faceta de especialista en el tratamiento de temas paranormales.

Dentro de una trama clásica y poco novedosa, los factores que animan a visionar esta película, son por un lado, su tratamiento más clásico de las películas del género, donde lo que se atisba o sospecha, es más importante de los que se pueda ver, y por otro, el hecho de que se basa en hechos reales sucedidos en los años 70. Ed y Lorraine Warren, era un matrimonio de especialistas en demonología y ocultismo, que se hicieron famosos en EEUU por su trabajo alrededor de lo paranormal, el estudio de casos de posesiones y casas encantadas. Lorraine Warren, ya viuda, ha colaborado con James Wan y Vera Farmiga, como asesora del film. Sobre esta premisa, el director plantea la trama de esta película.

La llegada de una famila, los Perron, a una casa de campo solariega, se verá importunada por una presencia anormal, que les hará imposible encontrar la vida tranquila que buscaban en su nuevo hogar. Por ello, acuden a los investigadores Warren, para que les ayude, frente a aparición de ruidos, movimientos extraños y hechos paranormales, que se producen en la casa. Con sus conocimientos y el apoyo de la iglesia, los Warren comenzarán su lucha particular contra el espíritu maligno que habita el hogar. Por supuesto, el pasado tenebroso y lleno de acontecimientos sangrientos del lugar es el origen de lo acontecido a esta familia. 

Todo ello no deja de ser característico de las películas de terror, sin embargo, el ambiente, la visión del director y la recreación de situaciones y de la atmósfera asfixiante alrededor de la casa, hacen de este film, un interesante acercamiento al género del terror y al miedo a lo desconocido. A esto sumamos unos actores, que se defienden bien en la interpretación, como son Patrick Wilson, que repite tras "Insidious", una notable Vera Farmiga, Lili Taylor y Ron Livingston. 

Lástima que el director haya cedido a la tentación de mostrarnos al ente maligno, en mi opinión, tan pronto en el metraje, para más concreción, en el minuto 40. Hasta entonces, la vista tendía a ocultarse tras las manos, ante la creciente aparición de sonidos extraños, sucesos inexplicables y situaciones de auténtico suspense. Sin embargo, tras presentarnos al espíritu perturbador, la película baja algo en intensidad. Aún así, estamos ante un producto estimable, que sin ser mi género preferido, creo que eleva a este director al pódium actual del cine de terror, no solo por su calidad, sino también por su seriedad a la hora de enfrentarse a esta temática tan denigrada a lo largo de los años.