Este cómic tiene dos características muy especiales que hay que comentar. Por un lado, termina una etapa en la vida de Daredevil, dando por finiquitado el volumen 3 de la colección. Por otro lado, en este tomo se celebra, con tres historias especiales, el 50 aniversario del nacimiento de este súper héroe. Por estas circunstancias, estamos ante un cómic importante, no solo por la esencia que contiene y los cambios que se producen en la vida de Daredevil, sino también por lo que tiene de celebración después de una vida tan larga y sobre todo, tan fructífera.
En la anterior entrega, nuestro héroe intentaba desenmascarar a los Hijos de la Serpiente, ese grupo terrorista y racista que se había introducido en el sistema jurídico y policial de Nueva York. Todo ello, mientras busca tiempo para atender y apoyar a su compañero, Foggy Nelson, enfermo de cáncer. Pues bien, un paso más de los Hijos de la Serpiente por dominar la ciudad y llevarla al caos, hacen que Daredevil, tenga que enfrentarse a la justicia, descubriendo definitivamente su identidad, no solo para destruir a este grupo de terroristas y villanos, entre los que se encuentra Bufón, sino también para proteger su honor y la vida de Nelson. Para ello contará con la ayuda estimable de Elektra, Ant-Men y Dr. Extraño. Por ello, y como hecho significativo del tomo, nuestro abogado se verá obligado a dejar Nueva York, volviendo, como hizo hace muchos años, a establecerse en la costa oeste, en San Francisco. Este será el punto de partida del siguiente volumen, que no cambiará su equipo creativo, bajo la batuta de Waid, y mantendrá los mismos esquemas de dibujo y guión que hasta ahora.
Por otro lado, este número nos regala tres historias en las que se homenajea al personaje por su 50 aniversario. En ellas encontramos, por un lado, lo que podría ser el futuro de nuestro héroe cuando cuente en su haber la cincuentena. En el segundo, relata un recuerdo entrañable de la época, ya lejana, en la que se tuvo que inventarse un hermano gemelo, para ocultar su identidad. Y por último, habla de la que podría ser su futura mujer, con sorpresa final incluida. Un homenaje de interés, que descubre la cantidad de posibilidades argumentales, que este abogado ciego, idealista y comprometido, puede ofrecer a los creativos y a sus lectores. Próximamente, en noviembre, disfrutaremos de una nueva época en San Francisco, pero como ya he apuntado, con el mismo equipo creativo, que mantiene a Daredevil y su entorno en la cúspide del presente de los cómics de Marvel.