Hace meses reseñé una película que contaba la experiencia de la grabación de la película "Los Pájaros". En ella se explicaba la dureza del rodaje y la especial y extraña relación de Hitchcock y Tippi Hedren. Llamaba especialmente la atención, la dureza del rodaje y el agotamiento psicológico de la actriz frente a la personalidad y la rutina de trabajo del excéntrico director. Hoy ha llegado la hora de dedicar una reseña a esta rompedora y especial película, estrenada en 1963, que de una manera inconsciente creo un escuela, un tipo de cine, en el que los animales con los que convivimos en el planeta se rebelan frente a la forma de vida humana.
El argumento es más que conocido. Una joven libertina y caprichosa llamada Melanie e interpretada por Tippi Hedren, tiene un surrealista encuentro en un pajarería con un apuesto abogado llamado Mitch Brenner. Sin dudarlo, Melanie decide regalarle un par de periquitos que el joven iba a comprar a su hermana pequeña. Al no encontrarlo en su apartamento decide llevárselos a su casa de fin de semana en Bahía Bodega. A partir de su llegada, los pájaros de la zona empiezan a tener un comportamiento más que extraño, generando el pánico en este pueblo de pescadores.
El planteamiento de Hitchcok no varía en exceso de otras películas suyas. El papel principal recae en una joven rubia, independiente con cierto carácter, alrededor de la cual se crean situaciones especiales, rodeadas de suspense. En este caso, la premisa resulta de lo más inocente. Los primeros 20 minutos en los que la protagonista decide dirigirse a la casa del abogado, son de los más inocentes. El suspense es muy simple. La escena en la que se dirige en barca, para dejarle los periquitos es magistral y sin embargo solo es un mero pretexto para presentar el primer ataque de los pájaros. La expectación sobre la actitud de los pájaros, se va presentando a cuenta gotas. El director entremezcla, los ataques de los cada vez más numerosos pájaros, con diálogos, en los que los personajes nos van revelando su carácter, sus relaciones y sus miedos. Hitchcock materializa en los diferentes actores y actrices diferentes situaciones personales, que con cuatro pinceladas quedan perfectamente representados, más por lo que no cuentan de ellos, que por lo que dicen. El abogado, joven apuesto, que vive entre San Francisco y Bodega Bay. El influjo de su madre es importante. Esta mujer, recelosa vigilante de todo lo que rodea a su hijo, se encuentra entre los celos frente a las novias del hijo y el miedo a quedarse sola, ya que enviudó hace años y todavía no se ha recuperado de semejante golpe. Y por último, la tercera mujer en discordia. La maestra del pueblo, en otro tiempo novia del abogado, que tras visitar el pueblo, se afincó como maestra, pero soltera para siempre y sin compromiso.
Mientra los pájaros van provocando cada vez más disturbios y ataques, la población, sobre todo en la escena del bar del pueblo, realiza un análisis, entre coherente e histérico del por qué de estos ataques y su solución. El toque ecológico no podía faltar. El hombre está destruyendo su entorno. Otros echan la culpa a la recién llegada. Y algunos proponen matar a todos los pájaros del mundo. Realmente este diálogo junto a otros, como el ya comentado de la pajarería o el que se desarrolla alrededor de una supuesto baño de la protagonista en una fuente de Roma, conjugan una serie de situaciones vanguardistas y surrealistas, en las que parece que el director nos está tomando el pelo, si bien están guionizadas soberbiamente y aportan un toque sublime a la película.
No puedo terminar la reseña sin apuntar dos cosas más. Por un lado el uso novedoso y tan especial de los efectos especiales. La visión de los cuervos y gaviotas en la película resulta aterradora, tanto cuando se encuentran vigilantes alrededor de las casas, como cuando realizan sus ataques, ya sean al aire libre o en las habitaciones de la casa de los protagonistas. Francamente impactantes. Por otro, y poniendo la guinda en el pastel, el final abierto de la película. Sorprendente y muy de la marca del director, con el que nos presenta la ignorancia sobre el futuro que se cierne en la tierra. ¿Seguirán los pájaros atacando a la humanidad o habrá resultado su ataque un aviso de un futuro incierto? Sin duda gran colofón para una película única y sorprendente.
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