Esta serie de la productora
Showtime se llama “Ray Donovan”, ha sido estrenada recientemente y
precisamente acabo de terminar de ver su último capítulo de su primera
temporada. Ray Donovan es un solucionador, un personaje que resuelve problemas
a la gente famosa, estrellas del cine, cantantes y otros personajes, que viven
en el soleado Palm Beach. Tiene dos hermanos, uno de ellos propietario de un
gimnasio de boxeo, que quedó algo tocado después de un duro combate hace muchos
años y el otro, un joven alcohólico, afectado por una niñez complicada, en la
que sufrió los abusos de un sacerdote del colegio. Más o menos, todos tienen la
vida controlada, con sus vaivenes, pero Donovan, casado y con dos hijos, protege
no solo su negocio, sino a su familia y allegados, como si de un buen padrino
se tratara. Todo se empieza a desmoronar cuando su padre, sale de la cárcel,
después de cumplir condena de 20 años. A partir de aquí, surgirán varias
tramas, entre las que se entremezclarán, antiguos recuerdos, delitos cometidos,
investigaciones policiales, sucios negocios del pasado… y todo ello detonado
por la aparición del recién llegado.
Conforme avanzan los capítulos, la serie va tomando
forma, y aunque los sucesos que van pasando por la pantalla son importantes, el
fondo de la serie y de sus personajes lo conforman una serie de hechos que
sucedieron hace más de 20 años, cuando el padre de los tres hermanos, entre la
delincuencia y una vida llena de vicios y egoísmo, no atiende a su matrimonio y
sus hijos. Todo ello traerá importantes consecuencias, que se traslada a la
actualidad muchos años después, y monopolizan los todo lo que acontece en la
serie. El guión va desgranando poco a poco los sucesos, va aportando pistas,
mientras nos describe las personalidades de los hermanos y del padre. Por
supuesto, las preocupaciones provocadas por tan inoportuno regreso, influirán
en el matrimonio de Donovan y sus hijos se verán influidos por la especial
personalidad de su abuelo.
Apuntar el excelente trabajo de un casting muy
interesante. Notable la labor de Liev Schreiber, interpretando al protagonista,
así como las actuaciones de Eddie Marsan y Dash Mihok, en la piel de los dos
hermanos, dos grandes papeles, muy jugosos y ricos en detalles y sentimientos.
También valorar a Paula Malcomson, como la esposa de Ray, un personaje que ve
desde la barrera como pasan los acontecimientos, pero que no quiere dejar de
vivir los asuntos de su marido, entre la desconfianza y el amor. Pero sin duda,
Jon Voight es la estrella de la serie, interpretando al padre de los Donovan.
Convence en su actuación de este ex convicto de una personalidad arrolladora,
mentiroso, aprovechado y vividor. Una interpretación tan convincente e
hipnótica, que en los globos de oro de esta edición logró el premio al mejor
actor secundario de series. Todo ello acompañado de un guión inteligente, que
como he dicho, va soltando verdades como puños, recuerdos olvidados y detalles
que marcarán el devenir de la serie. Realmente, me he quedado con ganas de una
segunda temporada, que tendrá difícil
superar su recién estreno.
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