Pacific
Rim es el nombre de uno de los proyectos que apartaron a Guillermo del Toro de
la dirección de la adaptación de "El Hobbit" al cine. ¿Qué fue lo que hizo que
el mejicano abandonara un proyecto que era apuesta segura, por una película que
se encuentra entre Godzilla y Transformers? ¿Qué pretendía aportar de su
experiencia pseudo-artesanal del cine a un film megalómano y lleno de fuegos
artificiales?
Tras pasar dos horas y cuarto ante la pantalla y desintoxicarme de la visión en
3D de grandes robots (Jaegers) y gigantescos monstruos (Kaiju) venidos de otro planeta, todavía me
cuesta encontrar el sello de Guillermo del Toro, la imagen de un creador amante del cómic
y de los efectos especiales llenos de
reflejos imaginativos y fantásticos. Sí veo un reflejo de su trabajo en la creación
de un universo nuevo creado para
representar un futuro no muy lejano en el que dos pilotos al mando de unos
super robots salvan al mundo del ataque de los monstruos interplanetarios, que
con cada vez más frecuencia aparecen en nuestro planeta para aniquilar nuestra civilización. Ha creado, basándose en el viejo cine japonés y en el manga más puro, un mundo alrededor de la misión de la humanidad de luchar contra los invasores
alienígenas. La imagen y el diseño de robots y seres gigantescos en forma de
lagartos, esta muy conseguido y la utilización del 3D es de las mejores
desde que vi "Los Vengadores". La imagen es clara y no se distorsiona en exceso,
creando algunos problemas en sendas batallas de Hong Kong, pero dejando el nivel
bastante alto.
Pero lo que prometía, no sólo por el director, sino por el auténtico bombo y
platillo dado en los medios de comunicación al respecto del estreno de la
película, no deja más que la sensación de que el director, se ha vendido a la
banalidad y la parafernalia del gusto más yanki y mediocre del cine de
marcianos de los últimos años. ¿Por qué será que la cinta me recuerda tanto a la
película de Emmerich "Independence Day? No os desarrollaré la trama, que tiene poco que
desarrollar, pero "Pacific Rim" tiene ciertos paralelismos sospechosos con
la película mencionada. ¿Desde cuándo Guillermo del Toro cae en la mediocridad de incluir
en sus películas discursos de victoria tipo "todos juntos salvaremos el mundo"?
La película cae en las mismas trampas que las últimas películas sobre ataques
marcianos que invaden la tierra. Un pequeño grupo de héroes, un veterano lidera
al grupo, dos díscolos jóvenes se enfrentan por ser el mejor, uno es fiel a sí
mismo y el otro un chulo de barrio, aparece chica que se enamora del chico guay
y todos están dispuestos a sacrificar su vida por salvar al mundo. En definitiva
todos los tópicos de los que estamos los cinéfilos más que aburridos.
El universo creado por el director, que ha realizado con gran calidad y acierto, queda deshechado por la absoluta falta de imaginación de un guión merecedor de ser olvidado. Los fuegos artificiales y los efectos especiales, francamente espectaculares, no evitan que la película caiga en barrena conforme el guión intenta desarrollar una historia excesivamente manida en el cine más actual. Cierto que al basarse en el más puro cine Manga, el guión intenta apoyarse en los recursos (limitados) de los argumentos típicos de este producto japonés. En este caso el trabajo homenaje del director, da en la diana. Pero el producto logrado no pasa de eso, de ser una declaración de principios respecto al universo Manga.
Respecto a los actores, excluyendo al papel del almirante, interpretado por Idris Elba, que consigue dar cierta profundidad a la película, y a los actores secundarios que aportan el punto fríki y cómico, en particular los dos científicos y con las clásicas colaboraciones de Ron Perlman y Santiago Segura, las jóvenes promesas que presenta esta película, no consiguen que la cámara muestre interés por sus personajes. En definitiva, mucho artificio, entretenimiento y poco más, para la que posiblemente sea la película más grande y a su vez menos conseguida de Guillermo del Toro. Quizás haya sido lo mejor que no dirigiera "El Hobbit" y dejara en las manos de Jackson lo que no podría haber sido de otra manera. Menos mal.