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jueves, 19 de julio de 2018

Daredevil - Volumen 5 - Tomo 13 - " Tribunal Supremo"

Tal como adelanté en mi reseña del anterior número de esta colección publicado en abril, Charles Soule acomete su paso por el universo Daredevil con la idea de plantear al lector una historia, que por un lado cierra definitivamente las tramas abiertas en la etapa por Waid, y por otro, enfrenta al vigilante de Hell´s Kitchen a un reto de largo recorrido, ya sea a nivel personal como en su faceta de héroe y defensor de la ley. Es aquí, en esta faceta, donde el guionista pretende dar un giro de tuerca, haciendo que Matt Murdock, en su nuevo puesto en la fiscalía de Nueva York, afronta la misión de conseguir que el mundo de los defensores y héroes, que muchas veces luchan en las calles contra la delincuencia desde fuera de la ley, lo puedan llevar a cabo y con el potencial uso de sus poderes, desde el lado del derecho y los tribunales de la ciudad. En las cinco primeras grapas de este tomo, nos muestra su labor como fiscal al llevar ante el Tribunal Supremo estas pretensiones.
 
Sin embargo, me da la impresión que si Soule, ha necesitado de estos largos años para llegar a este punto, tanto su camino para conseguirlo como el resultado de éste número, en mi opinión, resultan bastante mediocres. Por un lado, los guiones son demasiados sencillos y planos, no gozan de casi ningún giro sorprendente. Por otro lado, respecto al recorrido en el dibujo de las historias lideradas por el guionista, ha sufrido de la presencia de por lo menos seis dibujantes diferentes, incluido el tomo que reseño, en el que aparecen tres de ellos. Además, Ron Garney, teóricamente el ilustrador original, me resulta sucio en el dibujo y muy oscuro en su planteamiento, acompañando el giro provocado por Soule en el personaje. Solo, en mi opinión, el trabajo en un par de grapas realizado por Alec Morgan, salva la papeleta de este número.
La segunda trama que completa este tomo y que consta de tres grapas, lleva a Daredevil a viajar hasta China, para atender un mensaje de socorro de su pupilo Punto Ciego, al que no veíamos desde el tomo 11, publicado allá por octubre del año pasado. Sin saber como, algo que viene siendo habitual en las historias de Soule, el aprendiz de Daredevil volvió a China con su madre tras sufrir el ataque de Musa, que le dejó ciego, y transporta a Daredevil a una especie de prisión gobernada por un extraño ser. Vamos, todo ello muy incomprensible y descontextualizado, incluida la sorprendente aparición de miembros de La Mano, en una localización bastante extraña y sin explicación previa. Todo nos lleva a pensar que en los siguientes números recuperaremos al equipo formado por Daredevil y Punto Ciego en su zona de guerra, en Nueva York... Pero mientras tanto, la verdad es que a mi me sigue dando la impresión que Soule continua dando palos de ciego, ofreciendo escaso bagaje en los guiones de un Daredevil, al que lo esta defenestrando poco a poco... Una verdadera pifia, la verdad.