Etiquetas

martes, 21 de julio de 2015

"Juego de tronos" - Temporada 5

Se acabó la 5ª temporada de Juego de Tronos y otra vez nos quedamos con la sensación de haber disfrutado de una buena serie y sobre todo con el deseo de querer más. Hemos vuelto a quedarnos huérfanos de una serie que va a más, que nos sumerge en las traiciones, venganzas, alianzas y desgracias de sus personajes, a lo largo y ancho de una tierra en guerra, en la que de manera rotunda y muy acertada, han desembarcado diferentes religiones y visionarios, que de manera muy protagonista, influirán poderosamente en el devenir de los hasta ahora principales personajes. 
Vamos paso a paso, intentando no descubrir en demasía los entresijos de las tramas de las que hemos disfrutado esta temporada. Empiezo por las que más me han gustado. Por un lado Jon Nieve, se ha aupado como Lord comandante de la Guardia de la Noche, a pesar de la oposición de muchos, no solo por ser quien es, sino también por su intención de, tras vencer a los Salvajes, intentar aliarse con ellos, empujado por Stannis, para proteger el Muro de las huestes de Caminantes Blancos, mientras el aspirante al trono, pretenderá expulsar a los Bolton de Invernalia. Casualmente, ya tras huir de Desembarco del Rey, Sansa y Meñique han llegado a aquellas tierras, donde la joven Stark, deberá sufrir una nueva y cruel boda, contra su voluntad.
En Meereen, Daenerys sigue manteniendo un poder cada vez más endeble, debido a la presión creada por las diferencias existentes entre los antiguos nobles  y la población que ha libertado de la esclavitud. Los Hijos de la Arpía, mantienen una serie de ataques al poder de la reina, mientras Jorah Mormont en su afán por recuperar la confianza de su señora, lleva como rehén hasta ella, al parricida Tyrion Lannnister. Los dragones han crecido y Drogon tomará su libertad como algo propio, pero sin olvidar a su madre humana.
En Desembarco del Rey, Cersei Lannister, ejerce su poder de regente. Mientras su hijo Tommen, casado con Margaery Tyrell, no muestra gran capacidad para gobernar. La aparición de la secta de los Gorriones y su líder, ortodoxos religiosos de la fe más pura, limpia e intransigente, hará que la ciudad, poco a poco, vaya cayendo en su poder, hasta alturas insospechadas. La escena de penitencia de Cersei, en el último capítulo, es de las que quedan en la memoria.
A partir de las siguientes tramas, se desarrollan argumentos, en mi opinión algo más pobres que los anteriores. Jaime Lannister, junto a Bronn, viaja a Dorne para recuperar a su sobrina/hija y llevarla de vuelta a Desembarco del Rey. Mientras, una perdida y desamparada Arya Stark, deambula buscando una identidad y lograr vengar a a alguno más de aquellos de su lista de sangre. Su vida se adentra en Braavos, al servicio del Dios de los muchos rostros.
Ha sido una temporada, que si bien comenzó algo irregular, la aparición de las sectas religiosas y el protagonismo en gran parte de los capítulos de Jon Nieve, han hecho de ella propietaria de la calidad media de la que goza la serie. El capítulo 8º, sobre todo y los dos últimos, 9º y 10º, han desencadenado batallas espectaculares, reencuentros y nuevas muertes, algunas previsibles y otras no tanto. Manteniendo las expectativas bien altas, esperamos una sexta temporada, que tal como habían avisado los guionistas, ya desde la que ha terminado, los guiones se separan de los libros que originaron la serie. Y por ahora lo están haciendo bien, muy bien. Por decir algo negativo, apuntar la peor calidad de realización y guión de las escenas sucedidas en Dorne, francamente inferiores a las demás.