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jueves, 20 de marzo de 2014

"Seducidos y abandonados"

Este documental dirigido por James Toback y co-interpretado junto a Alec Baldwin, pretende mostrarnos las dificultades de los cineastas a la hora de buscar financiación para hacer realidad sus películas. Con la premisa de pretender dirigir una película, ambos personajes viajarán al Festival de Cannes, para encontrarse con directores, actores y productores a los que explicar su proyecto y lograr suficiente financiación para hacerlo realidad.

Ambos protagonistas se presentan en Cannes y formalizan una serie de entrevistas, con importantes directores, que les cuentan sus dificultades a la hora de localizar el capital suficiente para llevar a cabo sus proyectos. Scorsese, Bertolucci, Polansky o Coppola, les descubren la importancia del dinero y su localización, ya que por muy buenas ideas y guiones que tengas, debes pasar la premisa de convencer a los futuros productores para conseguir hacerlas realidad. Antes, hace años, las propias clásicas productoras financiaban las películas, precisamente por el menor número de producciones a producir... Sin embargo, en estos momentos en que los guiones y los proyectos salen de debajo de las piedras, es necesario acudir a productores particulares, grandes financieros y nuevos ricos potentados y con ciertos deseos de entrar en la industria del cine.
Precisamente lo interesante de este documental son las entrevistas realizadas con los posibles inversionistas, que sin morderse la lengua opinan sobre el argumento, los actores y el guión de la película propuesta. Además son capaces de poner encima de la mesa la cantidad a la que están dispuestos a invertir para su producción. Sin embargo Toback como Baldwin, no son capaces de lograr la cantidad necesaria para lograr llevar a cabo el proyecto ni un compromiso firme de su consecución.
Un documental muy interesante que nos traslada al lado más desconocido de la industria del cine, que desgraciadamente se basa en el dinero y su disponibilidad, hasta tal punto que muchos productores llegan a comentar que prefiere una mala película que genere buenos ingresos a una estupenda película que consiga poco rendimiento. Así está la jungla del cine norteamericano, que en la actualidad debe, en muchos casos, acudir a inversión extranjera, ya sea rusa o árabe. Eso sí, queda claro que el escaparate del Festival de Cannes, no solo es el más glamuroso y excepcional del mundo, sino que puede ser el trampolín necesario para que desconocidos directores y pequeñas películas den el salto a la fama mundial.