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lunes, 21 de octubre de 2013

"Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"

En el año 2006 Gore Verbinski presentó la secuela de la película producida por Disney, Piratas del Caribe, con la participación del mismo elenco de actores de la primera parte, incluyendo nuevos personajes y una nueva trama llena de aventuras, peligros y motivaciones piratas. En este caso, el director recupera uno de los mitos marinos más famosos y misteriosos que han rodeado el universo de los naufragios y de la historia de los lobos de mar. El capitán Davy Jones y su barco El Holandés Errante formarán parte de la trama de esta película.

Podríamos pensar que la gallina de los huevos de oro de la primera película, no daría para que ésta continuación pudiera disfrutar del éxito de su antecesora. Sin embargo, no solo no se queda corta, sino que la película la supera en espectacularidad y en dinamismo, apropiándose del termino aventurero como suyo propio. Es verdad que algunas escenas quizás se alargan en exceso. Me refiero al duelo a espadas entre los tres protagonistas. Sin embargo, tanto esta escena, como otras muchas, nos recuerdan las clásicas películas llenas de cabriolas y espectacularidad de los bucaneros de la época dorada de Hollywood. El espíritu de aventura es tan fuerte y está tan resueltamente dirigido, que las situaciones nos reviven el cine de aventuras más puro. No puedo dejar de comentar la aportación tan magnífica de la figura del perpetuo penitente, el capitán de El Holandés Errante y su tripulación. Unos magníficos efectos especiales y la actuación del actor Bill Nighy, nos trasladan al mundo húmedo y terrible  de los marineros más fantásticos y pendencieros que haya visto nunca en cine. A esto añadir la aparición del monstruoso Kraken, instrumento de la venganza del capitán maldito. Sin ninguna duda, estas nuevas apariciones son lo más jugoso de la película. 
Por otro lado insistir que el trío protagonista sigue funcionando a la perfección. Quizás el papel de Sparrow empieza a destilar cierto amaneramiento y comicidad algo repetitivos, pero aún así, logran que la historia siga adelante sin descanso y con cierta emoción, incluyendo la aparición de un padre perdido, la intrusión de la Compañía de las Indias Orientales y un final sorprendente que deja abierta la puerta a la tercera película de la saga.